Aparte de clasificarse para el Grand Prix y de conseguir
regresar a la máxima categoría (SS) el próximo año, la victoria de Nitta,
de 36 años, tiene un significado especial, al conseguir el ‘keirin grand
slam’ es decir, imponerse en todas las pruebas GI, aunque su última victoria en
la máxima categoría la logró hace tres años. Se trata de la cuarta vez que
un piloto consigue esta serie y la primera vez en lo que va de siglo,
habiendo sido Yuichiro Kamiyama el último en lograrlo, en 1999.
Nitta se imponía en la final de forma muy apretada a
Futoshi Morisawa y a Yuji Matsuura, ambos pilotos de la clase SS. Fue poco
antes del sonar el gong cuando Yusaku Koshō tomó la iniciativa, pero en la
recta final Morisawa lanzó su sprint por el exterior, pero Nitta cogió el interior
y se llevaba el triunfo, por el que se ha embolsado 35,3 millones de yenes, más
de un cuarto de millón de euros.
La final, con toda su parafernalia, puede verse en este
vídeo a partir de 6:34.45.
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