Los dos franceses, celebrando su madison. Foto: UCI Track |
Y comenzamos por una madison en la que los locales dieron
una auténtica exhibición, provocando la euforia de sus compatriotas,
abriendo distancia en los sprints intermedios donde entraban tanto Thomas como
Grondin, aunque no fue hasta mitad de carrera cuando comenzó a aclararse una
prueba en la que tenían protagonismo en distintos momentos las duplas de Países
Bajos, Gran Bretaña, Alemania, Italia o Dinamarca entre otras.
Cumplida la mitad de carrera, Japón (Shunsike Imamura y
Kazushige Kuboki) se iba a ganar vuelta lo que lograban a falta de 75
kilómetros, aunque no les llevaba al liderato, aunque sí a Australia (Kellend
O’Brien y Sam Welsford) con otro intento en solitario culminado, aunque
luego cederían la vuelta, y a Países Bajos (Jan Willem Van Schip y Yoeri
Havik), también líder momentáneo. Y es que en esos momentos Francia
comenzaba a abrir hueco y se situaba sin problemas liderando la general.
Viviani, el rey de la eliminación. Foto. UCI Track |
Una clasificación que se comprimía más cuando Gran
Bretaña también se llevaba su ‘bonus’, demostrando una gran astucia entrando
cuando antes -a falta de giros- para coger posiciones para el último sprint, ya
que belgas, italianos, británicos y neerlandeses estaban empatados a 37 puntos.
Y el sprint final, con la primera plaza de Hayter-Wood y la segunda de Van
den Bossche-De Vylder les daban la plata y el bronce, con 47 y 43 puntos
por los 65 de los campeones que se marcaron la ‘guinda’ de entrar juntos en
meta.
Evans, celebrando su puntuación. Foto: British Cycling |
Como sucedió en 2021, la madison no cerró el Mundial, sino
que fue la eliminación, una prueba muy adecuada para el broche final, y que
tuvo el mismo desenlace que entonces -y que el Europeo de Múnich, donde el
italiano venía de haber corrido la prueba de carretera-. Sin gastar una
pedalada de más, Viviani se presentaba en el tramo final para dejar fuera
del podio al belga Jules Hesters, con el bronce al británico Ethan Vernon y
superar claramente, sin necesidad de sprint, al neozelandés Corbin Strong. Para
Erik Martorell un 18º lugar que supo a muy poco, ya que el catalán se movió con
poca seguridad en los comienzos, dando una impresión muy distinta al del
año pasado en Roubaix, hasta que cayó eliminado demasiado pronto.
Mucho antes de esto, se había disputado la puntuación
femenina, como primera prueba de la tarde, en la que Evans fue una justa vencedora,
aunque Julie Leth le puso las cosas difíciles con dos vueltas ganadas que
le colocaban líder en la parte final. La escocesa no parecía tener la
suficiente fuerza como para ganar un ‘bonus’ adicional que le permitiese
recuperar el liderato, aunque se encontró con que en la tentativa iban
corredoras como Lotte Kopecki o Silvia Zanardi, ya sin aspiraciones de podio,
pero que le permitieron completar la escapada y a la postre llevarse la victoria,
con 60 puntos, por 53 de la danesa y 51 de la norteamericana Jennifer Valente.
Para Ziortza Isasi, la decimoctava plaza sin puntuar, pero sin ceder vuelta,
y que gracias al último sprint dejaba a tres corredoras por detrás.
Casas, en los cuartos de final. Foto: Fed. Española
Pasando a las pruebas de velocidad, las féminas ocuparon la última jornada con un keirin que volvió a tener una alemana en lo más alto, a Friedrich, que superaba como en 2021 en la final a Mina Sato, nuevamente con la plata, con el bronce inesperado para la neerlandesa Steffie Van der Peet.
Con ello Friedirch compensaba la decepción de la derrota en la final de la
velocidad y el no haber entrado en la final de los 500 metros, aunque un
balance de dos oros -en la prueba por equipos y hoy- y esa plata no es ni mucho
menos un mal resultado.
Podio de la velocidad. Foto: UCI Track |
Y terminamos con la velocidad en la que en las
semifinales y en la final no tuvieron ninguna historia: Lavreyssen
derrotaba en dos enfrentamientos a Mateusz Rudyk y Matthew Richardson, a su
compatriota Matthew Glaetzer. Y en la ronda decisiva, el neerlandés daba cuenta
del australiano con bastante diferencia, lo mismo que el otro ‘aussie’ superaba
al polaco, sin necesidad de desempate. De esta forma, Lavreysen sigue su
escalada en el ranking de los mejores pistards de todos los tiempos, ahora con
once medallas de oro y tres platas. Y con apenas 25 años recién cumplidos.
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