Desde #SQY2022 se ve París'24 (y 5): Los británicos, con viento a favor

Tal y como reflejábamos antes del Mundial, Saint-Quentin-en-Yvelines 2022 no era aún puntuable para el ranking olímpico de París 2024, pero podía comenzar a apuntar detalles significativos. En este sentido, comenzamos una mini-serie en la que analizamos algunos de los detalles de las principales selecciones, y siempre pensando en esa carrera olímpica que comenzará en muy pocos meses.

Regreso a lo más alto cuatro años después. Foto: UCI Track

Y terminamos la serie con Gran Bretaña, que, con tres medallas de oro, dos de plata y cinco de bronce, terminaba en el quinto lugar del medallero, aunque sus diez metales sólo los consiguió igualar la selección triunfadora, Países Bajos.

Pero hay algo más importante que caracteriza la actuación británica en el Mundial y que la diferencia del resto de selecciones: haber conseguido estar en el podio en todas las pruebas por equipos, destacando el oro en la persecución masculina, por lo que de significativo tiene, ya que no se conseguía desde 2018. La plata en la versión femenina y el bronce en las dos velocidades completan este balance que si bien se puede haber visto favorecido por los fallos de otras naciones rivales, nos dice mucho sobre el punto de partida de los británicos de cara a París 2024.

Bigham, líder, revulsivo, ¿y algo más?

Y es que tras haber quedado claramente por detrás en Tokio, “ahora estamos en el mismo punto de partida que otros equipos”, indicaba el técnico de la persecución masculina, Ben Greenwood, aunque Italia, pese a no haber tenido su mejor año, sigue siendo la referencia gracias al liderato de Filippo Ganna. Pero en Gran Bretaña también tienen su líder, el recién llegado Dan Bigham, que de ser ‘l’enfant terrible’ del ciclismo británico ha pasado a ser un revulsivo y además con ganas de revancha, que incluso se permite destacar esa ‘pole position’ británica antes de comenzar la carrera olímpica. En principio, por su clase y su carácter, pero suponemos también se dejará sentir su conocimiento y experiencia en aerodinámica y más cuando Gran Bretaña será la única selección con un túnel de viento a su propia y exclusiva disposición.

Cinco medallistas... y muchas más esperando. Foto. British Cycling

Lógicamente la cuarteta femenina tendrá esas mismas ventajas, aparte de tener unos mimbres en calidad y cantidad que ya quisieran otros equipos, con la experiencia de Laura Kenny -aunque no estuvo en Saint-Quentin-, la ambición de Katie Archibald, la progresión de Neah Evans y la pujanza de sus jóvenes ciclistas. En este caso, la emergente Italia parece ser la principal rival, aunque Alemania debe rehacerse de la retirada de Lisa Brennauer, Estados Unidos crecerá bastante cuando esté disponible Chloe Dygert y Francia también estará entre las elegidas dentro de dos años.

Y de estos grupos, notables individualidades tanto para el ómnium, con Ethan Hayter, bicampeón del mundo, a falta de saber si el campeón olímpico Mathew Walls regresa, y Archibald, que parece estar ahora mismo claramente por delante de Kenny, como para las madison. Sin olvidarnos de esa amplísima ‘clase media’ con ganas de dar el salto, por difícil que sea, hasta ese primer equipo.

Buscando un referente entre los velocistas

Las británicas, con mucho futuro por delante. Foto: UCI Track

Pasando a la velocidad, estar en el podio es una gran noticia para los dos tríos, aunque sigue faltando un referente en ambas selecciones como lo había en ciclos anteriores, con los Chris Hoy, Jason Kenny o Victoria Pendleton, entre otros, y quizá sea donde más se notaron el fallo de otras naciones, como la francesa masculina o la neerlandesa femenina, que propiciaron la presencia en el podio. Jack Carlin está ahí, pero ¿con el suficiente potencial como para plantar cara a los neerlandeses o a la relevación, Matt Richardson?

En cuanto a las féminas, parece que con Lauren Bell, Sophie Capewell y Emma Finucane han dado ya con el trío idóneo, por lo que es cuestión de tiempo ir puliendo detalles, sin olvidarnos que Gran Bretaña renunció a competir por estar en Tokio por no tener un dúo de garantías. Eso sí, aún no parece probable que ninguna de ellas esté en disposición (aún) de luchar por las medallas individuales en París, aunque con sus 22, 24 y 20 años aún tienen mucho margen de mejora. Y el viento sopla a su favor.