Con la presencia de la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia; el alcalde del municipio de Mosquera, Gian Carlo Gerometta y el presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, Mauricio Vargas Carreño, se instaló la primera piedra de la obra que se convertirá en un hito para el ciclismo de pista de Colombia: el velódromo de Mosquera, en la periferia de Bogotá.
Foto de familia con las autoridades. Foto: Fed. Colombiana |
Lo más característico de este velódromo es que se sitúa a
2.516 metros sobre el nivel de mar. Gracias a esta altitud y a que contará
con otros los estándares exigidos por la UCI se convertirá en una instalación
muy deseada, tanto a la hora de organizar competiciones como para preparación
en altitud de cara a los grandes eventos internacionales.
La pista tendrá 250 metros de cuerda, con una anchura de
8 metros y un aforo de 2.093 espectadores, en una zona que contará con
numerosas instalaciones complementarias, tanto deportivas como de ocio y
comerciales, en una superficie de 15.522 metros cuadrados. La obra tiene un
presupuesto de 70.700 millones de pesos, unos 14 millones de euros,
aportados principalmente por el Ministerio del Deporte.
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