El presidente Dagnoni. Twitter FCI |
Respecto a Montichiari, a pesar de estar en una situación de
embargo, ya en vías de solución, se han conseguido ya los fondos necesarios para
crear la ‘Academia del ciclismo’, un centro de entrenamiento para todas las
selecciones. “Recientemente se instaló un sistema de sensores, cámara y
telemetría, que elevó el nivel de rendimiento de las cuartetas en la búsqueda de
la perfección”, recordaba Dagnoni hace unos días. Pero el proyecto contempla
desde la creación de un almacén subterráneo conectado con la pista y una
residencia para ciclistas, hasta salas de entrenamiento, biomecánica y
fisioterapia.
Por su parte, el velódromo de Spresiano ha sido el gran
sueño y quebradero de cabeza para el presidente de la FCI, hasta que se ha
optado por una estructura más ‘modesta’, reduciendo el volumen a la mitad,
así como la capacidad, de 5.000 a 2.500 plazas, con una altura de 12 metros en vez
de los 20 previstos.
El plan se completará en la próxima primavera, y las
obras se retomarían ya en 2024, reutilizando en gran parte lo ya construido, con una duración de año y medio.
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