Y es que la prueba estuvo marcada por un accidente en el
que se vieron involucradas las dos grandes favoritas, Aoi Kodama y Mina Sato.
Corría la última vuelta cuando las corredoras ya buscaban sus posiciones,
cuando un movimiento de Ishii derribaba a Kodama, que se iba al suelo, sin
que Sato la pudiera evitar. Las dos quedaban sin opciones, aunque la doble subcampeona del mundo de keirin se levantaba para terminar, mientras que Ishii, que
cruzaba la línea en cuarto lugar, era descalificada.
De cara al sprint, Yanagihara, que entró tercera en la
recta final, pudo remontar por el exterior a sus dos rivales, con Sakura Yamahara,
segunda, también ganando una plaza en el último golpe de pedal, y Okui Osamu tercera.
Con ello, se llevaba un premio de 11,1 millones de yenes, unos 78.000 euros
al cambio, nada comparado con los 825.000 euros que se llevará mañana el ganador del Grand Prix.
En una carrera muy táctica, Kikuchi, con su compañero de
línea Yuki Yoshida (S2) llevándole muy bien, pasaron a la acción en la última
vuelta, en la que cualquiera de los dos pudo ganar, aunque fue Kukuchi el
que se llevó el triunfo, y con ello un premio de 5,76 millones de euros,
algo más de 40.000 euros. Kenya Yamaguchi (S1) completaba el podio.
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