Esta fue la Lotus en Tokio 2020. Foto: Donovan Jones/British Cycling |
Basándose en las relaciones que llevaron a British Cycling a
lo más alto del medallero del ciclismo en pista con siete metales en los Juegos
de Tokio, Lotus, Renishaw y la selección británica seguirán colaborando para
ofrecer la próxima evolución de su bicicleta de última generación.
Renishaw utilizará su experiencia en fabricación para
crear piezas ligeras y complejas para la bicicleta, con el objetivo de
reducir la resistencia y mejorar aún más su velocidad general. Lotus, por su
parte, aportará una vez más su reconocido diseño ligero y su extraordinaria
eficiencia aerodinámica para ofrecer una ingeniería de primera clase.
La bicicleta se homologará de acuerdo con la normativa de
la UCI a mediados de 2023 para que esté lista para la competición, para los
Juegos Olímpicos de verano en París el próximo año.
Jess Roberts, con una de las Lotus. Foto: Donovan Jones/British Cycling |
Este proyecto supone la tercera vez que British Cycling
colabora con Lotus Engineering para desarrollar una bicicleta de pista
olímpica. La Lotus Type 108 fue llevada a la gloria olímpica por Chris Boardman
en la persecución individual de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Es
una de las bicicletas más emblemáticas de la historia del ciclismo, con una avanzada
sección transversal aerodinámica y un cuadro monocasco de carbono para
minimizar el peso y maximizar el rendimiento aerodinámico.
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