Dicen que eso de ver la botella medio vacía o medio llena es cuestión de pesimismo o de optimismo, cuando la verdad es que es una cuestión de conformismo -nos vale con lo que haya dentro- o de ambición, aspirando a que tenga el mayor contenido posible.
El compromiso de Albert Torres |
Viene todo esto como simple introducción antes de hacer el balance de un Europeo con tres medallas de plata -décimo lugar en el medallero- que desde las instancias federativas se vende con toda la parafernalia propagandística como un cambio de tendencia y como un buen comienzo en la carrera de clasificación olímpica. La realidad, y no es una opinión mía, sino los hechos contrastados por muchas personas directa o indirectamente implicadas, es que desde el punto de vista de la preparación evidencia por enésima vez el desacierto del programa de rendimiento y cuyos responsables deberían dimitir antes de que la botella se vacíe o se rompa: los éxitos son fundamentalmente fruto del trabajo individual de los corredores. Por no hablar de que, en muchos casos, están muy lejos de las metas olímpicas absolutamente irreales que se plantean.
El aprendizaje de Eukene Larrarte y Laura Rodríguez |
La filosofía del mundialito
Pueden rebatirme diciendo que ahí está la mejora de la
cuarteta femenina. En efecto, la progresión es muy prometedora, pero ello se
debe al compromiso de las ciclistas, donde se ha conseguido un grupo muy
interesante y homogéneo y al cuál se deben sumar algunas más, “quemadas” en
Anadia. Pero en este caso, mejor que usar la conjunción “gracias a” sería
mucho más justo “a pesar de”, cuando hablemos del trabajo técnico. En todo
caso, me alegro de que algo funcione, pero desgraciadamente a efectos de
clasificación olímpica estamos exactamente igual de lejos que antes del
Europeo.
El otro camino de Alejandro Martinez |
"Valiosos puntos"
Por ello, me chirría cuando se habla de los
“valiosos puntos” conseguidos en Grenchen, cuando la verdad es que más que los
puntos, lo que importan son las posiciones respecto a los rivales directos.
Y que tampoco se pueden hacer muchas consideraciones cuando todavía no se ha
disputado ninguna otra competición, como pueden ser los otros Continentales,
donde los países americanos o asiáticos, por no hablar de los oceánicos, parten
con ventaja sobre los europeos, o citas como las Copas de las Naciones, donde
ya estarán todos en lucha directa.
La fe de Helena Casas |
La botella, además, tiene otros muchos más agujeros que
ni siquiera se preocupan a día de hoy, como la penosa experiencia de la
Liga de Pista, una competición de promoción que, a pesar de las quejas unánimes
sobre el sistema, ni se retoca, ni se analiza. O el olvido de los
juniors, que no han tenido ni la más mínima toma de contacto a estas alturas
del año, cuando hace uno, con Juan Martínez Oliver y su ‘improvisado’ pero
profesional equipo, con menos alharacas, ya había realizado tres
concentraciones, comenzando a dar cancha a ciclistas como Álvaro Navas,
Alejandro Merenciano, Mario Anguela, Beñat Garaiar o José Segura, que ahora
otros quieren ‘adueñarse’. Porque lo de pensar en que algún o alguna
ciclista profesional esté interesado en ir a la selección a día de hoy es algo
absolutamente utópico.
Continuando con la última frase, ¿a nadie se le ha ocurrido contactar con sus equivalentes del BMX para intentar tener un buen equipo base en velocidad? ¿Y por qué no compaginar pista-BMX si ya se ve que pista-carretera no va a funcionar?
ResponderEliminarHasta el remo puede ser un plan-C válido, cualquier fuente que aporte será importante al final.
No hace mucho escribí esta reflexión sobre las pruebas de velocidad. Un problema que tienen en otros muchos países, solamente que en estos son conscientes de ello y los afrontan. No como en España. https://www.trackpiste.com/2022/12/si-la-pista-vive-su-peor-momento.html
EliminarEl problema es que el panorama del BMX no es mucho más halagador por no decir peor ya que tenemos menos nivel que en pista y no se si habría mucho dónde escoger...además solo serviría para las pruebas de velocidad.
ResponderEliminarLa solución pasa y siempre hablando a largo plazo, por diseñar un buen programa de detección de talentos como hacen en otros países, especialmente en la velocidad donde es fácil detectar posibles talentos, que seguro que los hay y muchos, en el fondo la cosa cambia y por suerte tenemos la base de la carretera de dónde se podrían aprovechar muchos buenos corredores que además podrían combinar con éxito ambas especialidades.
Lo que no se entiende es que haya un equipo de rendimiento que no tenga los conocimientos necesarios de lo que es este deporte y la culpa tampoco es de ellos, si no saben es porque carecen de experiencia y el culpable es el que los ha escogido para estar ahí y los sigue manteniendo, me parece muy bien que alguien que haya hecho su carrera universitaria empiece a trabajar porque de alguna manera tendrá que obtener esa experiencia que ahora mismo no tiene pero por favor, que no empiecen en el máximo nivel!! que empiecen con categorías inferiores para que adquieran ese bagaje necesario y ya con los años si demuestran valía pues poder saltar al máximo nivel pero aquí se ha empezado la casa por el tejado, muy típico de nosotros.
Tal como se dice en el artículo el sistema de los contínuos tests no funciona ni funcionará nunca, es la peor manera de preparar en condiciones un evento importante, lo que pasa con ese sistema es que cuando te has conseguido ganar el puesto, estás tan desgastado que no llegas a rendir en el momento importante.
Por otro lado, también estoy de acuerdo con que nos agarramos a un clavo ardiendo y no queremos ver la realidad, está muy bien hacer 3 medallas de plata, no seré yo quien le quite el valor porque se lo mucho que cuesta y el mérito que tiene subirse a un podium en cualquier competición internacional, pero tenemos que ser objetivos y ver el valor real de esas medallas, en primer lugar se han hecho todas (casualmente) en pruebas no olímpicas, todos sabemos que el nivel de esas pruebas nunca es el mismo, de hecho en el momento en que una prueba deja de ser olímpica baja el nivel automáticamente, nunca están todos los mejores corredores y por último y lo más importante, no nos olvidemos del principal objetivo: cuál es? clasificar los Juegos Olímpicos! y ni un oro, ni una plata ni un bronce en una prueba no olímpica contribuye a ello...todos los resultados no olímpicos son secundarios aunque por supuesto sean bienvenidos, el resto de países lo tienen muy claro, no se si en España lo tenemos igual de claro.
Fíjate si la botella está vacía en el plano deportivo que el propio seleccionador no es capaz de convencer a ninguno de sus DOS hijos profesionales para unirse a las olímpicas...ni el mismo cree en el proyecto.
ResponderEliminarBueno, el hecho de ser profesional de ruta no garantiza tampoco que vayan a rendir más en una cuarteta que cualquier otro corredor no profesional, es posible que a sus dos hijos no les guste la pista o simplemente no tengan las condiciones necesarias para estar por encima de los demás corredores de la selección nacional, no nos olvidemos que en la selección nacional entran los que se supone que son los mejores, no depende de la decisión de cualquier corredor profesional y nada más...yo en eso tampoco me fijaría especialmente, dicho esto comparto tu opinión de que la botella está bastante vacía en el panorama del ciclismo en pista español
ResponderEliminarCoincido en que el hecho de ser pro de la ruta no garantiza que se vaya a rendir en la pista, pero creo que las condiciones y rendimiento que puede aportar Raúl García Pierna a la pista están fuera de toda duda. No en vano, es el Campeón de España CRI y ha corrido en pista hasta hace bien poco (incluso alguna carrera internacional con los colores del KERN). Del hermano ya no me atrevo a hablar sobre el motor que tiene... Pero no deja de ser curioso el hecho de que tenga en casa, al menos, un ciclista potencialmente muy bueno para la cuarteta y ni lo veamos en la pista, señal que no cree que el proyecto sea bueno, ¿no?
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