La recuperación de Amy Pieters ha sufrido varios contratiempos, según se informa en la web oficial en la que se realiza un seguimiento de su estado desde que sufrió un grave accidente a finales de 2021.
Una imagen de Pieters en su bicicleta adaptada |
Sobre sus progresos en comunicación “ahora puede
responder con un claro sí y no, pero desafortunadamente todavía no es posible
tener una conversación real en oraciones. Se comunica principalmente con
expresiones faciales”, indicándose que el ajuste en su medicación pueda incidir
en que “recupere la energía y la motivación para poder trabajar en los
próximos pasos de su rehabilitación”.
También se cuenta que “la fundación Amy Pieters le ha
comprado una bicicleta adaptada, así como un sistema de aviso en caso de
ataque epiléptico. Esto para que ella también pueda hacer ciclismo”, ya que prefiere
subirse a su bicicleta y dar un paseo afuera, en lugar de sentarse en una
bicicleta de interior en el gimnasio.
Por último, se destaca que “motivarla y mantenerla
motivada es muy importante en este momento. Debemos mantener la esperanza.
Esperanza y motivación de que Amy nos muestre buenos resultados”.
Recordamos una vez más, que desde su página se puede hacer una donación para sufragar un tratamiento que no está cubierto en su
totalidad por los medios asistenciales de los Países Bajos
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