Si el triunfo en los Juegos Olímpicos de Tokio pudo considerarse hasta cierto punto inesperado, tan sorprendente o más puede considerarse la heterogénea composición de la cuarteta, con perfiles muy diferentes. Por ese es muy interesante la entrevista que mantenía hace escasos días BiciPro con Diego Bragato, el entrenador y técnico de rendimiento de la selección ‘azzurra’ y la mano derecha de Marco Villa.
“¡Si respondo, revelaré nuestro secreto!”, comienza bromeando, aunque reconoce que “cada uno tiene su papel y hemos tenido la suerte, y probablemente también la habilidad, de mantenerlo unido y orientado”, aunque también añade que “ganamos los Juegos con un nivel de competencia general estratosférico tanto en términos de tiempo como de desempeño”.
Con la selección campeona del mundo en Roubaix, abajo a la derecha de lka imagen. Instagram Diego Bragato |
“Juntos crean un perfil único perfecto para una persecución en equipo”, dice Bragato. Lamon es el arrancador, “puede hacer un kilómetro desde parado en un minuto, pero en el cuarteto no puede. Tiene que hacerlo con fuerza, pero pensando en salvar las piernas de quien esté detrás de él”, pensando en el ritmo que puedan seguir sus compañeros. “Consonni es igual segunda posición: puede hacer un sprint a 60 por hora, pero sabe que tiene que mantener su velocidad de crucero, pero sin sacar a los demás del ritmo de carrera”, pensando en Milan y sobre todo en Ganna, “la fuerza motriz del equipo”.
También habla de la polivalencia de estos corredores en pista y carretera. “Esto demuestra como la pista potencia la calidad. Y si tienes la calidad en la pista también puedes hacerte fuerte en la carretera, aunque se necesita tiempo y madurez para poder repartir estas cualidades. Tal vez esto sea un poco menos cierto para Lamon, ya que el suyo es un papel altamente especializado... que tiene mucho menos que ver con la carretera”.
Bragato tiene asumido que ahora mismo son una cuarteta de referencia. Por ejemplo, para Francia. “Nos copiaron poniendo en primera posición a un kilometrista, y también copiaron la formación, es decir, las posiciones”. En cambio, dice que Gran Bretaña, “está construyendo una cuarteta diferente, pero bien emparejada. Y eso me preocupa”.
Finalmente valora que “además del gran trabajo físico y fisiológico, también hay mucho trabajo psicológico. Y aquí hay que construir el equipo. Y en esto Marco (Villa) fue verdaderamente excepcional. Creó un grupo muy unido”.
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