Información digital multimedia, gestión y organización de ciclismo en pista
Martín Emilio Cochise -sin comillas- Rodríguez: primer ‘escarabajo’ ganador en el Giro y el mejor deportista colombiano del siglo XX
Foto: Wikipedia
El próximo 3 de junio se cumplirán 50 años de la primera
victoria de un colombiano en una ‘grande’, en concreto en el Giro de Italia
Fue en la localidad de Forti del Marmi donde Martín Emilio ‘Cochise’
Rodríguez conseguía la victoria parcial, adelantándose en tres segundos al
pelotón liderado por el rapidísimo Mario Basso, y ratificando sus bien conocidas dotes de
rodador.
Era la segunda de las cuatro temporadas que pasó en Italia,
como gregario de lujo de Felice Gimondi, primero en ‘la’ Salvarani y luego en
Bianchi, a donde llegó con 30 años tras una fecunda trayectoria en Sudamérica.
Y aún le daría tiempo a conseguir victorias como el Trofeo Barachi -la
prestigiosa contrarreloj por parejas donde compitió con su líder-, una
nueva etapa en el Giro de 1975, y debutar en el Tour de Francia, que solamente
correría una vez, en 1975.
Aunque no le faltaban dotes escaladoras como lo
demuestran sus cuatro victorias y tres podios más en la Vuelta a Colombia,
donde sumó hasta 39 triunfos de etapa entre 1961 y 1969, al colombiano se le
recuerda como un excelente rodador y por sus éxitos en pista, por lo que
ahora le acercamos a TrackPiste. Y especialmente por dos: el récord de la
hora amateur, en 1970, y la victoria en el Mundial de persecución, un año más
tarde.
Con una marca de 47,533, superaba en 39 metros el
registro anterior, de Mogens Frey, logrado como el suyo en la altitud del
velódromo Agustín Melgar de México. Y no fue tarea fácil porque en la
primera parte del recorrido fue siempre por debajo, con un retraso de 9 segundos
en el kilómetro 30. Parecía todo perdido, pero con una prodigiosa
recuperación en el km. 40 se ponía casi a la par de la marca del danés, y a
partir del 45 se ponía por delante para conseguir una plusmarca que ostentaría
durante nueve años.
Foto: Fed. Colombiana
“Lo que más recuerdo es que en la tribuna había unos
niños que no se cansaron de animarme. Tuve momentos bien complicados, bajé la
marcha, pero los escuchaba y se subían el ánimo -declaraba a El Tiempo
con motivo del medio siglo de su récord-. Esa marca confirmó que podía hacer
cosas grandes. Me hice más conocido en el ciclismo y me sirvió para darme a
conocer mucho más”. Y sobre el récord en si comentaba que “fue tan duro que lo
único que pienso es que menos mal logré el objetivo en el primer intento,
porque hoy creo que si no lo hubiera hecho el intento se había quedado ahí,
no habría habido un segundo asalto. Estaba muy fatigado. Me era muy difícil
seguir el ritmo, ya iba con lo último y hasta pensé que no lo iba a conseguir,
pero no sé de dónde saque fuerzas para terminar y conseguir el récord”,
aunque volvía a reconocer que “de ahí en adelante se me hizo todo como menos
complicado".
El segundo gran triunfo fue la persecución amateur, cuyo
título logró en el velódromo Luigi Ganna, en el Mundial de Varese, en 1971,
al batir en la final al suizo Jozef Fuchs, con un tiempo -para los
curiosos- de 4:53.78.Anteriormente, había sido cuarto en San Sebastián
1965, y quinto en 1968 y 1970. También El Tiempo recordaba, 50 años después, los detalles de aquel triunfo, que
se postergó 24 horas a causa de la lluvia, y que llegó tras haber derrotado a
tres contrincantes- el polaco Mirlan Purzla, el ruso Alexander Bikov y el también
polaco Jerzy Glowacki- ya que entonces ese era el sistema de competición, ir
eliminando rivales. “Aún tengo presentes todos los detalles de aquella noche
fantástica en la que vi coronada esa ilusión de ser campeón mundial pues ya
había sido campeón de otros torneos en el ciclo olímpico y me había llevado
muchos desengaños en todos los mundiales y olimpiadas, excepto en San
Sebastián cuando en mi primer torneo mundialista eliminé al campeón mundial
Hugh Porter”, reconocía.
Como profesional -y ya en la distancia
superior de 5.000 metros- no pudo pasar de la quinta posición en 1972,
siendo octavo en 1973. Tampoco se destacaría en los Juegos Olímpicos, donde
intervino en dos ocasiones, Tokio 1964, 14º en la persecución, y 1968, 9º
en la individual y 16º en la prueba por equipos. Por el contrario, en los Juegos
Panamericanos sí logró tres medallas de oro.
En el primer párrafo escribíamos ‘Cochise’ entre
comillas, porque era un apodo que tomó al sentirse asombrado por el histórico jefe
apache tras ver un western cuando era un niño. Pero lo asumió de tal forma
que, tras usarlo durante toda su carrera deportiva, en 2011 decidió
oficializarlo, adjuntándolo a Martín Emilio como tercer nombre, por lo que ya
no procede esa escritura entrecomillada. Por cierto, en ese proceso de
cambio de nombre, al buscar su certificado de nacimiento, descubrió que
realmente había nacido el 7 de abril de 1942, y no el 14 como siempre había
creído él mismo y como aún se puede encontrar en algunas biografías.
A sus 81 años, Cochise hace honor al galardón de mejor
deportista colombiano del siglo XX, dicharachero y popular en todas las
competiciones a las que acude.
No hay comentarios:
Publicar un comentario