Aunque Italia sigue teniendo un grave problema por la falta de velódromos de alto nivel -Montichiari es la única instalación cubierta a día de hoy y sigue teniendo problemas-, desde la FCI están decididos a recuperar a los velódromos clásicos y dotarlos de actividad.
Aparte del piso, se ha actuado en la actualización y
adecuación de la balaustrada externa y la remedición de la longitud, con una
distancia bastante atípica, de 394,02 metros. Se trata de una pista
descubierta, del estilo de Fiorenzuola o Dalmine, y en hormigón, con un
aforo de 1.500 asientos, y homologado, por lo que será muy válido para
competiciones de promoción, que podrían iniciarse después del verano.
Según informa la FCI, se está trabajando actualmente en
otros velódromos similares, de unos 400 metros de largo y de hormigón. La
pista de Padua ya ha sido rehabilitada, mientras que las obras en Crema y
Bassano del Grappa están a punto de finalizar. Además, se está trabajando en
Avezzano y recientemente ha comenzado la renovación de Quartu Sant'Elena, en
Cerdeña.
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