Estado de la clasificación olímpica tras todos los Continentales (V): España, provisionalmente en tres, y opciones reducidas en cinco

Tras haber analizado desde un punto de vista matemático en los días anteriores el estado de los distintos rankings UCI de clasificación de las doce pruebas olímpicas una vez que todos los países ya tienen sus primeros tres resultados -el Continental y las dos mejores Copas de las Naciones-, vamos a centrarnos hoy en este quinto y último post en las opciones de España.

Mora y Torres, la experiencia es un grado

Y es que, a día de hoy, y siempre teniendo en cuenta el carácter provisional de estas clasificaciones, que se puede ir al traste por un mal Mundial -la prueba que más puntos da, y con diferencia-, tan sólo la madison masculina y los dos ómnium están en puestos de clasificación, muy lejos de las perspectivas infladamente optimistas que ofrecían no hace mucho algunos medios. Matemáticamente todavía hay posibilidades, aunque reducidas, para la velocidad masculina y para el keirin femenino, y estas dos pruebas conllevarían el añadido de poder participar -con el mismo ciclista- en el keirin masculino y la velocidad femenina, mientras que la madison femenina necesita estar en Glasgow para seguir pensando en París, algo que no está nada claro.

Pero lo realmente triste es que las pruebas por equipos, que dan acceso añadido a las individuales, están muy lejos para España. Y es precisamente en ellas donde se ve realmente el trabajo de una nación. La cuarteta masculina sigue sin evolucionar porque se está realizando un trabajo equivocado, como se señala continuamente desde fuera y se porfía incomprensiblemente desde dentro. Y no es por los corredores que, en otras circunstancias ofrecerían una sensible mejora, aunque no para pensar en París, y quizá ni siquiera en Los Ángeles 2028. La femenina está mejorando sensiblemente y es algo lógico porque no se había trabajado de forma continua en años anteriores, pero las diferencias son insalvables a corto plazo, como se ve en la clasificación más que en los propios registros. Y sobre el medio plazo, valo lo mismo que se ha dicho de los hombres.

Eukene Larrarte, buenas opciones en el omnium, pero
casi nulas en la madison por razones ajenas. Foto: UVP-FPC

La velocidad femenina ni siquiera cuenta a día de hoy con corredoras para formar un trío y la masculina tampoco tiene muchos más representantes, y por mucho esfuerzo que hagan los chavales de forma individual, no está ahora mismo en condiciones de luchar por estar entre los ocho mejores puestos mundiales que son los que dan derecho a estar en unos Juegos. En este caso, no vale con contratar un técnico específico -y se está planteando un ex corredor con un gran prestigio- sino que es necesario un programa nacional de captación más ambicioso, que no parece estar entre las prioridades federativas.

Pero volvamos a los Juegos. Como siempre tener a dos ciclistas de garantías como Sebastián Mora y Albert Torres permitirá que, salvo catástrofe, ómnium y madison masculina tengan representación en París el próximo verano. De momento se ha salvado el desastre que supuso no estar el año pasado en el Mundial, de haber tenido que hacer una temporada a contracorriente, y del susto inicial de haber quedado fuera del próximo Mundial, que se resolvió rápidamente en cuanto se revisaron las puntuaciones en el ranking. España ocupa la tercera de las cinco plazas específicas de madison y con una amplia ventaja, es decir, con resultados dentro de la lógica en Glasgow, en el Europeo de Apeldoorn y en las dos mangas de la Copa de las Naciones 2024, obtendrá sin problemas esta clasificación, que lleva consigo la de ómnium.

Casas y Martínez: muchos rivales
y en el caso del alicantino, más complicados

En el fondo femenino, desgraciadamente las perspectivas se han torcido radicalmente. España no figura entre las naciones clasificadas para el próximo Mundial y sin sumar puntos en Glasgow, puede despedirse de estar en París 2024. Pero si finalmente se hace justicia y la dupla hispana puede estar, tendría que aspirar a superar al menos a una de estas naciones, Suiza o Polonia,  que además están aún a 500 puntos, y preocuparse de que Chequia o Hong Kong no le limen la ventaja. Por el contrario, hay que destacar que a día de hoy Eukene Larrarte ocupa la cuarta de las siete plazas que dan derecho a correr el ómnium, con una pequeña renta que le da cierta tranquilidad de cara al test del Mundial y con opciones incluso de poder superar a Hong Kong, aunque por detrás hay rivales peligrosos como Chequia, Barbados, México, China o Lituania, algunas de las cuales deberán darlo todo en Glasgow.

Pasando a la velocidad, no lo tiene nada fácil Alejandro Martínez que ahora mismo está cuatro posiciones por debajo del corte, a más de 200 puntos. Y lo peor es que de las naciones que le preceden, algunas parecen intocables como Polonia (Mateusz Rudyk), Israel (Mikhail Yakovlev), Trinidad y Tobago (Nicholas Paul) o Malasia (Azizulhasni Awang), por lo que Surinam y Colombia, que tampoco son fáciles, son las únicas opciones para el alicantino. En cuanto al keirin, no habrá representación española en el Mundial por lo que no se podrá mejorar una situación ya bastante negativa en esta disciplina.

Finalmente tenemos a Helena Casas, cuya baza es el keirin, una prueba en la que ocupa la sexta plaza por debajo del corte, donde esta Corea con 200 puntos más que la catalana, aunque la nación asiática no está clasificada para Glasgow. Aparte de la experiencia y la competitividad de Casas, lo más destacable es que a diferencia de lo que le ocurre a Martínez, las corredoras que se sitúan por delante son más asequibles caso de Chequia, Argentina o Malasia. Solo Estados Unidos y Ucrania tienen corredoras de más entidad, aunque esta última nación está a solo tres puntos de España. Clasificar la velocidad olímpica es una opción que no se contempla… salvo que se logre estar en París gracias al keirin.