"No tenéis ni p... idea de lo que estamos haciendo": La cuestión que se responde por sí sola en los últimos meses y más después del Mundial

Hace unas pocas semanas uno de los responsables directos de la pista española me espetaba un tajante: “No tenéis ni p... idea de lo que estamos haciendo". No le contesté porque no era ni el momento ni el lugar, y porque desgraciadamente esta cuestión se viene respondiendo por si sola durante los últimos meses, y con hechos, no con opiniones, siquiera interpretaciones.

Pero como la cuestión había quedado en el aire, nada mejor que esperar a que finalizase el Mundial de Glasgow para que sus circunstancias hablasen por sí solas y diesen respuesta a la cuestión. Es decir, si nos plantean un “¿Qué estamos haciendo?”, la respuesta es un “Pues nada, absolutamente nada positivo”. Luego se podría llegar a conclusiones como que se está desperdiciando a la mejor generación de la historia o que se están mal gastando los medios que otros muchos técnicos mejor preparados y dispuestos hubieran siquiera soñado, que deberían preocuparnos más allá de la respuesta negativa inicial.

Las cuartetas siguen ahí. Foto: Fed. Española

A pesar de que las competiciones de la selección en el extranjero han aumentado considerablemente este último año -y es algo muy positivo porque es un ‘sine qua non’- no han valido para lograr uno de los grandes objetivos, que no era fácil pero que estaba al alcance: clasificar la madison femenina para París, lo que pasaba obligatoriamente por estar en Glasgow. Pero como no hay planificación, ni mucho menos seguimiento de un sistema que no tienen asimilado, la dupla española se quedó fuera por no sumar los puntos suficientes, y encima con el agravante de querer trasladar la responsabilidad hacia las corredoras por no haber corrido lo necesario. Es cierto que no es la Federación quien debe correr con todas las actividades, pero sí tener claro lo que hay que hacer, de entender un sistema de clasificación que sin ser álgebra cuántica sí merece una mínima atención y seguimiento, y, dialogando con las partes, realizar un calendario que sirva para cumplir los objetivos. Un hecho irrebatible, no una opinión.

La preparación previa de las distintas actividades es un auténtico despropósito, con unos entrenamientos claramente mal orientados y excesivos y que en el caso de Mallorca ‘quemaron’ a más de un ciclista. Como me dijo un técnico, “ya no es que no se sepa de pista, es que dudo de que se sepa de entrenamiento”. Y los tiempos siguen hablando: los 4:00 que son el objetivo de la cuarteta masculina, siguen siendo un muro de piedra, y no por los corredores españoles, que no son Ganna o Milan, pero que tienen en sus piernas marcas mucho más dignas si se realizase un entrenamiento adecuado, y no de 'fuerza bruta', que contemplase todos los aspectos técnicos o tácticos que actualmente no se acometen. Simplemente porque no hay personas lo suficientemente preparadas para ello. Y para las féminas, ese 4:26 que se alcanzó tras un trabajo de mínimos tras muchos años de abandono, se presenta como otra barrera infranqueable mientras que se siga trabajando con las mismas premisas y la misma ignorancia técnica.

También han aumentado sensiblemente los medios humanos y materiales para apoyo de la selección en competición… aunque de poco o de nada vale cuando los nuevos buzos de las persecucionistas tienen más arrugas que un anuncio de Adolfo Domínguez, cuando se cree que las nuevas bicicletas van a obrar por sí solas milagros en el rendimiento, o cuando a una corredora que sufre un pinchazo nada más su carrera no se le es capaz de cambiar la bicicleta o la rueda en las cinco vueltas de neutralización (casi dos minutos). Y que no se ‘sugiera’ que ya había sido eliminada: las imágenes de TV muestran que es radicalmente incierto. Por cierto, ‘chapeau’ por la ciclista, por su dignidad de asumir como un ‘gaje del oficio’ lo que distó mucho de serlo.

De nuevo, la solución Torres. Foto: Fed. Española

Aportando siempre a favor de España

Y por mucho de que se hablase de que iba a haber bastante comunicación bidireccional con el entorno de los corredores en esta nueva etapa, Glasgow fue una muestra del 'temor' que existe hay hacia los preparadores de los ciclistas, a los que se desea ver lo más alejado posible de los corredores, y si no aparecen por la pista -ya no digo siquiera por la pelousse, sino por las gradas-, mejor que mejor. No nos olvidemos que ahora mismo, las opciones de estar en París 2024 pasan por ciclistas que han estado preparándose -y van a seguir estándolo- por su cuenta, donde tienen bastantes más opciones de alcanzar el rendimiento que necesitan. Ciclistas y preparadores que, pese a quien pese y aunque no estén en la misma dinámica, están aportando siempre a favor de España, que no se olvide.

No todo es negativo: de Glasgow me quedo con el fenomenal trabajo de imagen realizado por una productora, Erizo-media, que nos mostró el día a día de la selección -la única del mundo que compartía medios con la de paraciclismo, de lo cual también habría que hablar-, y de los corredores. Unas imágenes que, independientemente de su notable realización, sirven para el objetivo principal de maquillar la realidad del ciclismo en pista que dista mucho de estar en el camino adecuado de regeneración tras muchos años de abandono.

Y para los que me dicen que no aportamos soluciones, está claro que un cambio de rumbo se impone en la pista española, más con un nuevo esquema de trabajo que con un simple relevo desde la cúpula hasta el último técnico, aunque algunos serían mucho más validos en otras responsabilidades. Pero el desenlace ya la conocemos: no habrá cambio, porque Torres y Mora -en este caso el primero- siguen dando medallas y tapándolo todo; como mucho alguno del staff que haga de chivo expiatorio, sin olvidarnos de que los grandes culpables seremos los que nos atrevemos a señalar lo fallido de esta situación, los ‘tóxicos’ que no nos adaptamos a estos nuevos tiempos.

1 comentario:

  1. Lamentablemente, en todas las autocracias existe una élite privilegiada cuyo principal objetivo es perpetuarse y no compartir con nadie sus prebendas. Parece que el barriobajerismo es la tendencia actual que se ha marcado alguien en la FEC. Sería una sorpresa que este desagradable episodio llegara a tener consecuencias.
    Dado que el esquema federativo nacional y autonómico no va a evolucionar ni a corto ni a largo plazo, debería tomar cartas en el asunto el programa ADO que sufragamos entre todos para crear un nuevo plan de promoción a nivel de clubes. En USA, por lo que tengo entendido, ha funcionado y conseguido resultados en su primer año.
    Y respecto a las pruebas por equipos, ¿qué puede esperarse con un campeonato nacional y otro autonómico al año?

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