Con los triunfos del británico William Tidball en el scratch, de Chloe Dygert en la persecución, y del trío de Alemania en la velocidad por equipos femenina, con récord del mundo incluido (45.848) se completaba una primera jornada del Mundial de pista en Glasgow en la que Albert Torres fue el mejor español, más destacado por cómo disputó el scratch que por el puesto que realmente ocupó, el decimoquinto.
Torres, en un momento del scratch. Foto: Fed. Española |
La mejor versión de Dygert;
la progresión de Escalera
La persecución individual femenina demostró que Chloe Dygert está de nuevo a su mejor nivel. Ya lo había apuntado en las pruebas de carretera de las últimas semanas, pero en la clasificatoria de persecución registraba un 3:17.713 elocuente, la cuarta mejor marca de todos los tiempos, y en la final, ante Franziska Brausse, terminaba doblando a la alemana aunque continuó para marcar un 3:17.926 superior al tiempo matinal, pero demostrando su plena recuperación.
Dygert, campeona tres años después. Foto: UCI Track |
Por su parte; Izzy
Escalera terminaba en el puesto 20, con un tiempo de 3:38,567, ligeramente peor
que el objetivo de bajar de 3:38 que se había marcado la madrileña, pero
que le vale para ser el nuevo récord de España, ya que la marca que figura
en la tabla con los 3:38.574 de Leire Olaberria desde Cali 2011, aunque hay
una mejor marca reciente de Tania Calvo, que no aparece en dicho registro.
No obstante, lo verdaderamente
importante es que la anglo-española va por el buen camino, bien llevada por
su preparador César Neira, y con una prometedora evolución. El ¿récord? de
hoy no deja de ser una anécdota y una justificación para los que no tienen
más que contar. Y ponemos lo de récord entre interrogantes, porque la marca
verdaderamente válida es el registro de la guipuzcoana en 2013 en
Aguascalientes (3:33.489), que no se homologó por razones económicas y la
rigidez federativa en lo reglamentario. Un objetivo que Escalera puede
lograr a medio plazo; de momento nos quedamos con su progresión.
Alemania, nuevo título y nuevo récord. Foto: UCI Track |
La jornada terminaba con el triunfo
de Pauline Grabosch, Emma Hinze y Lea-Sophie Friedrich en la velocidad por
equipos, en la que establecían un récord del mundo, 45.848, mejorando los 45.967
que tenían desde el anterior Mundial.
Una final en la que se
midieron a una Gran Bretaña que ha dado un paso más en su progresión. Ademá,s
Lauren Bell, Sophie Capewell y Emma Finucane también rodaban por debajo de la
plusmarca mundial anterior. China, que parecía iba a ser la gran rival de
las germanas, tenía que conformarse con el bronce, con Yufang Guo, Shanju
Bao y Liying Yuan batiendo a Países Bajos (46.543 a 46.788)
Las británicas ya avisaban
de sus intenciones al ser la más rápidas en la clasificatoria, con 46.907, por
delante de Alemania (46,467) y China (46.679), en una ronda en la que Nueva
Zelanda, con Shane Fulton junto a Rebecca Petch y Ellesse Andrews era quinta y
daba un importante golpe de timón a sus aspiraciones olímpicas, al contrario de
Japón, décima, que tiene cada vez más complicado estar en París en esta
disciplina, mientras que Francia, que tampoco pasó el corte, ve cómo se
complican sus opciones olímpicas, hasta ahora bastante bien encaminadas. Las
‘kiwi’ terminaban el torneo en ese puesto, ratificando sus aspiraciones
renovadas.
Posteriormente, en la
primera ronda, Alemania mejoraba su tiempo y marcaba el mejor registro por
delante de las británicas (45.988 a 46.078) aunque ambas certificaban su
pase a la final, en detrimento de las chinas.
La velocidad neerlandesa, por delante de la australiana. Foto: UCI Track |
Por su parte, la prueba
masculina solo vivió la primera ronda, en la que Países Bajos (Roy Van den
Berg, Harrie Lavreysen y Jeffrey Hoogland) daba el primer ‘golpe’ en su duelo
contra Australia (42.046 a 52.531), y además de forma clara, en parte por
el mejor desempeño del arrancador ‘oranje’ respecto al ‘aussie’, al contrario
de lo que sucedió el año pasado, aunque también porque los 'aussie' reservaron a Matt Richardson en el primer envite,
Más sorprendente fueron la
tercera y cuarta plaza de Polonia y Japón, que desplazaron a Francia y Gran
Bretaña, que serán sus rivales mañana, aunque en el duelo entre
nipones y galo la diferencia de partida es de apenas tres milésimas.
España estuvo peor de lo
esperado, con la decimoquinta posición para Pepe Moreno, Alejandro Martínez y
Ekain Jiménez, con un 44.640, que obviamente no
anticipaba mucho más recorrido.
Gran Bretaña: hasta el rabo
todo es toro
El presumible duelo en la
persecución por equipos masculina entre Italia y Gran Bretaña quedará para otra
ocasión. Primero porque Dinamarca, con la recuperación de
Frederik Madsen y Lasse Norman Leth, que figuraba como reserva, junto a Niklas
Larsen y Carl-Frederik Bevort, suponía un 3:46.816 que era inalcanzable para
todos.
Dinamarca vuelve a liderar el escalafón. Foto: UCI Track |
Los daneses se medirán
mañana a Australia (3:50.488) para certificar su pase a la final por el oro,
mientras que Italia lo hará ante Nueva Zelanda,
que les superaba también en la clasificatoria (3:49.113 a 3:50.408)
En cuanto a España,
decimotercera plaza (que sería demás la última si Gran Bretaña hubiera podido
terminar), con un tiempo más que discreto de 4:03.379, que certifica
por enésima vez el camino equivocado de la preparación que se lleva con la cuarteta,
y en el que los corredores, Beñat Garaiar, Joan Martí y Francesc Bennassar y
Álvaro Navas, en esta ocasión, no son los culpables, sino las primeras víctimas
de este sistema.
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