El Mundial juvenil de Cali suponía el retorno de los pistards rusos a los grandes escenarios, después de muchos meses de estar apartados de las competiciones internacionales.
En Sputnik News, el seleccionador ruso Vladimir Kiriltsev
reconoce que solamente se les autorizó a competir en el último momento, incluso
como neutrales, hasta el día anterior cuando ya estaban en Colombia. "No
esperábamos que nos dejaran ir a Colombia, así que, por así decirlo, ya no nos
estábamos preparando. Simplemente seguimos trabajando, simplemente
entrenamos y así resultó".
Nikita Kiriltsev, en una manga de velocidad. Foto Carlos Cruz / Federación Colombiana |
Y dos de ellas, con un significado especial para el
técnico ruso, las logradas por su hijo Nikita, que subió dos veces al
escalón más alto del podio, como campeón del mundo de velocidad y keirin.
En este sentido, Vladimir Kiriltsev, manifestaba en Athletistic que estaba preocupado por la reacción del público ante la
participación de los atletas rusos. “Me preocupaba cómo se comunicarían con
nosotros el público y los entrenadores de otros países. Nos dieron la
bienvenida, lo que les agradecimos mucho. El primer día me saludaron,
me conocen muchos entrenadores, quizás alguien me saludó con los dientes
apretados, no lo sé. Pero cuando ganó Nikita, todos vinieron a
felicitarnos. Hasta los que no conozco me felicitaron. Sentí que todo
estaba bien, la comunidad deportiva nos percibe perfectamente, les gusta
cómo estamos preparados”.
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