El interés originado por el post de ayer referido al I Criterium de la ANCP en el Velódromo Lluis Puig, me ha llevado a tener que escribir esta segunda parte de lo que fue ese evento que supuso un lleno espectacular en el recién inaugurado recinto valenciano como pista cubierta. Y si entonces mostraba mi agradecimiento a Eduard Esteban, secretario de la organización, hoy tengo que mostrárselo a José María Caroz, el presidente del sindicato ciclista, que me ha aportado numerosos recortes sobre dicho evento.
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Y aunque ayer decíamos que fue la segunda vez que se
llenó el velódromo, las crónicas de la época señalan que no tuvo nada que ver
el ‘no hay billetes’ de ese día con los aforos importantes, pero no tanto,
del Mundial del año anterior.
La selección nacional también tuvo su protagonismo, al
ganar la velocidad olímpica con José Manuel Moreno, Eleuterio Mancebo y Santos
González al trío de la ONCE -y no Banesto como dijimos ayer- en el que
figuraba el que se convertirá con el paso de los años en el mejor pistard español
de la historia, Joan Llaneras, junto a Kiko García e Iñaki Aiarzagüena.
Por cierto, como ya decíamos ayer, fue una de las
primeras apariciones de Martínez Oliver en un velódromo, en una disciplina que
le daba bastante ‘respeto’, aunque con el paso del tiempo no sólo lograría
dos diplomas olímpicos en Atlanta 1996, sino que sería seleccionador
nacional en dos momentos muy diferentes.
Finalmente, indicar que se disputaron sendas puntuaciones
para juniors y cadetes. En la primera se impuso el hoy seleccionador valenciano
Guillermo Ferrer, por delante de José Vicente Roig, encontrando entre los
participantes a Francisco Jarque o al ex seleccionador nacional Didac Navarro;
en la segunda, el vencedor fue Iván Tomás, con una vuelta ganada, en una
clasificación en la que otro ex seleccionador nacional, Salvador Meliá, fue
sexto.
El objetivo del criterium era conseguir fondos para la
entonces llamada ANCP y según escribían los medios de la época quedaron unos
5 millones de pesetas limpios, algo más de 30.000 euros, aunque más destacable
fue que en el evento colaborasen Unipublic -cuyas ‘tensiones’ en aquella
época con el sindicato eran muy habituales- y que posibilitó que el evento se
televisase o las Federaciones Española y Valenciana, con dos inequívocos
amantes de los velódromos como Joan Serra y Manolo Pérez al frente. ¡Que tiempos más diferentes!
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