No sólo el Estadio Olímpico, también se cerró el velódromo de Atenas

La decisión de cerrar el Estadio Olímpico de Atenas por problemas de estabilidad en la cúpula ha sido noticia mundial en las últimas horas. Sin embargo, no es la única instalación olímpica que se encuentra clausurada en estos momentos, ya que desde hace varios días tampoco se puede acceder al velódromo olímpico, por idénticas causas: no se cumplen los niveles de idoneidad estática legalmente permitidos. 

Las dos instalaciones tienen en común el haber sido construidas por el polémico Santiago Calatrava, por lo que algunos medios han comenzado a publicar los problemas que han tenido otras edificaciones del arquitecto valenciano como el Palau de Les Arts de Valencia, el Palacio de Congresos de Oviedo o el puente de la Constitución sobre el Gran Canal de Venecia. Sin embargo, todo indica que la causa de los problemas es la simple falta de mantenimiento, al no haberse podido contratar este servicio por los problemas económicos de Grecia en los últimos años.

El velódromo de Atenas fue levantado entre 1989 y 1991, inicialmente como un recinto al aire libre para albergar los Juegos del Mediterráneo. La instalación iba a dejarse tal cual para los Juegos Olímpicos, pero la UCI estableció tras Atlanta 1996 que las competiciones olímpicas tendrían que ser en recintos cerrados, lo que obligó a construir un techo para cubrir la pista, y que armonizase con el del vecino Estadio Olímpico.

En ninguno de los dos casos se ha informado sobre planes para acometer estos problemas, ni mucho menos un cronograma, aunque en el caso del velódromo se sabe que se realizará un segundo estudio.