Inaugurado ayer oficialmente el velódromo de Bretaña, Henri-Caresmel

Fotos del Twitter de Marc LeFur Diputado Regional

Aunque ya lleva desde septiembre funcionando casi a plena actividad, tras dieciocho meses de obras y un presupuesto de 13,7 millones de euros, no fue hasta ayer por la tarde cuando se inauguró el velódromo de Bretaña, en Loudéac, bautizado como Henri-Caresmel, como la antigua pista ya demolida, denominada así en honor de un antiguo dirigente del Vélo Club Loudéacien trágicamente fallecido en 1981.

Entre los más de 700 presentes, estaba su nieta, Vanessa Liotier, encargada de cortar la cinta y descubrir una placa en memoria de su abuelo, el presidente de la UCI, David Lappartient, y el de la FFC, Michel Callot, ciclistas y por supuesto, numerosas autoridades deportivas y políticas bretonas que con este recinto ven colmadas sus aspiraciones de tener un velódromo cubierto después de muchos años.

Se trata de una pista de 200 metros, con tribunas para unas 500 personas, que puede albergar otras actividades deportistas, así como con otros espacios como gimnasio, hidrorecuperación, oficinas, salas de reuniones, almacenes…

Como sede del Pôle Espoir Cyclisme Bretagne combina deporte de alto nivel y estudios, pero también otras actividades en pista que van desde la iniciación, a la práctica del ciclismo como ocio y al alto nivel. Igualmente será un centro satélite para los JJ.OO. de París.

Hoy sábado, tendrá lugar la Gala de inauguración, que será mucho más que una competición, ya que habrá visitas guiadas, bautismo en pista, exposición fotográfica e incluso actuaciones musicales.