El corredor de la
clase S1 venció por un estrecho margen a Hirotomo Shimizu y a Yuki Kitai y al ganador de las dos últimas
ediciones, Yusaku Koshō, con lo que se garantizaba no sólo un premio de 40
millones de yenes, algo menos de 250.000 euros, sino además su presencia el
próximo mes de diciembre en el Grand Prix y con ello el regreso en 2025 a la
máxima categoría SS que tuvo en 2023.
Todas las miradas estaban puestas en Kitai, que llegaba con una excelente racha, y que formaba línea con Gunji. Y ello le sirvió para mantener una buena posición toda la carrera, aunque a falta de vuelta y media, el ataque desde atrás de Kyouhei Niiyama le dio una cómoda ventaja, que le obligó al futuro ganador a emplearse a fondo, mientras que a Shimizu le obligó a un ataque por el exterior que no le valió para ganar por pocos centímetros.
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