Nacho Pérez, un regreso que no se consumó en Galapagar, pero podía suceder en 2025: “El velocista, como los toreros, nunca deja de serlo”

Estuvo a punto de ser uno de los participantes en el reciente Campeonato de España de Galapagar, el más veterano con diferencia, pero como nos contaba en el mismo velódromo, donde estuvo como espectador de excepción, “no salieron los números”.  Quien nos da esta explicación es el madrileño Nacho Pérez Polo, y para quien no le conozca, diremos que es uno de los clásicos de la velocidad española, de la época de José Antonio Escuredo o José Manuel Moreno, aunque también ha formado equipo con David Cabrero o José Antonio Villanueva. A sus 55 años, se esforzó a tope para volver a estar en el trío de velocidad madrileño: no pudo ser en este 2024, pero ya está trabajando para el 2025. Y es que lejos de ser una anécdota, lo tiene muy claro: “cuando corro, salgo a dar el máximo, a por el récord del mundo, aunque sepa que no lo vaya a lograr”.

Con un histórico maillot de la Unión Soviética,
en una sesión de entrenamiento en Galapagar

Sobre su regreso, nos contaba que “parto de la base de que el velocista, como los toreros, nunca deja de serlo. Durante la pandemia tuve mucho tiempo, primero para ver algunos vídeos antiguos. Luego para sacar la bicicleta del trastero, de acero, porque en esto soy muy clásico. Te diré que, de hecho, hasta hace pocos meses he estado corriendo con rastrales, y no descarto renunciar a los pedales automáticos para volver a ellos”. De esta forma, comenzó a entrenar y este año se ofreció a la selección madrileña para ser el arrancador del equipo de velocidad. “Estuve probando, y como decía, dispuesto a darlo todo, pero sin engañar a nadie, sabiendo que tenía que estar en unos tiempos. Pero no han salido los números y es mejor que corran otros compañeros. Soy consciente de mis limitaciones y de mi nivel. Pero sé hasta donde puedo llegar. No estoy en esto para pasar el rato, sino para competir, y si puede ser, para ganar. Y para el año que viene seguiré compitiendo, a ver si esa plaza puede ser mía, e incluso si puedo competir en la velocidad individual. Hay una frase que me mueve y es que ‘la locura es el motor de la historia’. Hay otros que les gusta salir con la grupeta y echar la coca-cola. En mi caso, el objetivo es competir”.

En Nacho Pérez encontramos, aparte de la ilusión, la recuperación de la versión clásica en la velocidad. Por ejemplo, en el uso de los desarrollos ligeros de antaño, con mucha más cadencia, que la primacía de las multiplicaciones que rigen hoy esta disciplina. “Quizá mi visión esté desfasada, y soy un poco terco, aunque hablo a menudo con Escuredo que me dice que pruebe con más desarrollo. Pero hay una realidad, y es que me falta fuerza. He pasado de 84 kilos cuando competía a 76 ahora, y eso se nota. Y por ello voy mejor con esos desarrollos”.

También sigue teniendo una visión bastante tradicional, a la par que sensata y razonable, de lo que debe ser el calendario de pista. “Aunque ahora hay muchas más pistas cubiertas, la temporada de pista se ha trasladado demasiado al invierno. Y eso puede estar bien para los fondistas, los que hacen carretera, pero los velocistas necesitamos otro calendario. En mi época comenzabas a correr en marzo o abril, con la Liga Intervelódromos, para llegar a los Campeonatos de España en julio y luego continuar con las pruebas internacionales. Y creo que es un calendario mejor”.

En cuanto a la realidad de esta disciplina, considera que “no hay corredores malos, sino entrenadores que no saben entender a los atletas. Soy de los que creo que con entrenamiento y trabajo se puede conseguir todo, aunque cada uno tenga sus límites. Pienso que, en Madrid, que es lo que más conozco, hay muchos ciclistas que podrían ser velocistas. Solo hace falta un entrenador que los lleve”. En este sentido considera que el actual seleccionador madrileño, José Antonio Villanueva, “es el mejor. Sabe de que va esto, tiene un trato cercano y sabe como transmitirlo, como motivar. Es una persona que te da mucha seguridad”, a la vez que tiene palabras de elogio para su compañero Esteban Sánchez, “porque tiene muy buenas condiciones y pienso que puede llegar lejos. Ojalá pueda competir con él el próximo año”.