Uno de los requisitos establecidos por la UCI con respecto al material que se puede usar en los Juegos Olímpicos de París es que debe haber sido puesto a la venta antes del 1 de enero. Sin embargo, ello no quiere decir que sean bicicletas ‘asequibles’: al ser modelos fabricados con destino a las mejores selecciones del mundo, el precio que se fija viene a ser todo lo contrario, un factor disuasorio para que nadie lo pueda adquirir.
Y esta semana, gracias a The Guardian, también hemos
conocido otra bicicleta exclusiva, casi tan cara como la anterior, la FactorTrack Bike de AusCycling, que se puede conseguir por 97.979 dólares
australianos, unos 59.300 euros al cambio, más los impuestos y gastos de
envío.
"Nosotros no fijamos el precio", dijo Jesse
Korf, director de rendimiento de AusCycling, quien señaló que la nueva máquina "es
muy rápida, significativamente más rápida por la menor resistencia que las
bicis anteriores, pero nadie puede saber si es o no la más rápida. Eso es
parte de la emoción". El técnico neerlandés señaló que el objetivo es “proporcionar
lo mejor para los deportistas australianos”.
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