Laura Kenny, la deportista olímpica británica más exitosa, dice adiós

La deportista olímpica más exitosa de Gran Bretaña, Dame Laura Kenny, ha anunciado hoy su retirada de la competición con la selección británica, a los 31 años, poniendo fin a una ilustre carrera que abarca cinco títulos olímpicos y siete mundiales. 

Hace pocas semanas, el director de rendimiento de British Cycling, Stephen Park, se pronunciaba sobre las “ínfimas posibilidades” de que la ciclista de Harlow pudiera estar en París, en los que serían sus cuartos Juegos Olímpicos, aunque manifestaba que sí la veía en el Mundial de Ballerup, el mes de octubre. Sin embargo, Kenny se refirió en BBC Sports “al sacrificio de dejar a los niños en casa. Cada vez me costaba más lograrlo. Una vez que me dije que ya no quería seguir montando, comencé a sentirme aliviada”.

Nacida el 24 de abril de 1992, como Laura Rebecca Trott, con sólo 18 años ganó su primer título europeo en persecución por equipos, y un año más tarde, su primer mundial en esta disciplina, consiguiéndolo también en el Mundial de 2012, donde también sumó el título de ómnium. Una carrera mundialista jalonada por siete medallas de oro, otras tantas de plata y un bronce, y completada con 14 títulos continentales.

Sin embargo, su gran momento llegó en los Juegos Olímpicos de Londres y Rio, en los que ganó también el oro en ambas disciplinas.

Casada con el también pistards y actualmente seleccionador Jason Kenny tras dicha cita olímpica, en 2017 estuvo apartada de las pistas por el embarazo y nacimiento de su primer hijo, Abbie, aunque volvió con fuerza para competir en tres disciplinas en Tokio, donde ganó el oro en la madison junto a Katie Archibald y la plata en la persecución por equipos. Con ello, Kenny se convirtió en la atleta olímpica más exitosa de Gran Bretaña y la primera mujer británica en ganar medallas de oro en tres Juegos Olímpicos consecutivos.

Después de dicha cita, volvió a quedarse embarazada, sufriendo un aborto y posteriormente un embarazo ectópico, aunque el pasado verano daba a luz a su segundo hijo, Monty. Desde entonces comenzó a entrenar, pensando en sus posibilidades de participar en sus cuartos Juegos Olímpicos, que al final han quedado descartadas.

“British Cycling ha sido mi segunda familia desde 2010 -indicaba la ya ex corredora en la web de la federación británica-. Cada miembro del equipo me acogió bajo su protección y me hizo sentir como en casa. El ciclismo británico no solo ha jugado un papel muy importante en mi carrera profesional, sino que también fue donde conocí a mi marido, Jason. Nos apoyaron en la paternidad juntos y por eso no podría estar más agradecida. Por supuesto que echaré de menos andar en bicicleta, pero extrañaré más a los miembros del personal y a mis compañeros de equipo. Desde almuerzos con los mecánicos hasta vueltas interminables con los mejores compañeros del mundo. A todos en el ciclismo británico, se lo agradezco. Hicimos esto juntos”. 

“Laura cuelga sus ruedas no sólo como una de las mejores ciclistas de este deporte, sino como uno de los mayores talentos deportivos que nuestro país jamás haya producido -añadía Park. Todos los que hayan tenido el placer de ver competir a Laura serán testigos de su incomparable combinación de arte y determinación, que la impulsó a convertirse en la atleta olímpica más exitosa de Gran Bretaña. Sin embargo, igual de impresionante es el impacto que Laura ha tenido en sus compañeros ciclistas del equipo ciclista de Gran Bretaña y en la próxima generación de aspirantes olímpicos. Ha sido un faro de inspiración para muchas personas, jóvenes y mayores, y estoy seguro de que toda la comunidad ciclista británica se unirá a mí para desearle lo mejor en el próximo capítulo de su vida”.