Presentada la V-IZU TCM2, la bicicleta que usará Japón en París 2024, caracterizada por su transmisión en el lado izquierdo, y por su inercia

Aprovechando la celebración de las Japan Track Cup en el velódromo de Izu, la Federación Japonesa presentaba ayer la V-IZU TCM2, la bicicleta que utilizarán los pistards japoneses en París 2024. Un modelo que ya había sido usado, tal y como exige la reglamentación, en el Mundial de Glasgow de agosto pasado, aunque había sido homologado anteriormente por la UCI, lo mismo que el modelo anterior, el TCM1.

El mítico Koichi Nakano, el director técnico Benoît Vêtu y
representantes de la JCF y de Toray. X JCF Events

La bicicleta está creada por Toray Carbon Magic y Toray Industries, dos empresas punteras en la tecnología de la fibra de carbono, bajo la coordinación del High Performance Center of Japan Cycling (HPCJC). Una empresa cuya experiencia previa se centraba en la industria automovilística, en especial en coches de carrera, aunque recientemente han desarrollado líneas de productos respetuosas con el medio ambiente, de lo que surgió el proyecto de bicicleta olímpica. El nombre viene de V de victoria y de velódromo e Izu, que no necesita explicación.

Gracias a More Cadence y a Cyclesports hemos podido conocer bastantes detalles de la misma. El más llamativo, la ubicación de la transmisión en el lado izquierdo, lo que, según los constructores, tiene por objeto reducir la resistencia al aire teniendo en cuenta el sentido de circulación en el velódromo.

Una imagen de la V-IZU TCM2 en la web de venta

Siguiendo las líneas de las bicicletas británicas o francesas, las horquillas y los tirantes son más anchos, y se alinean para reducir la resistencia al aire causada por el cuerpo humano.

Sin embargo, lo más destacado que se comentó es que al principio parece una bicicleta pesada, pero una vez que se adquiere velocidad la inercia conduce a un ritmo más rápido. Un detalle que fue valorado positivamente por los velocistas fue esa aceleración al lanzar desde lo alto del peralte.

En la Japan Track Cup buena parte de los pistards japoneses ya usaron la nueva máquina, aunque no todos, ya que no se han fabricado aún en todas las tallas requeridas.

Como todas las bicicletas que se usarán en los Juegos Olímpicos, está a la venta en este enlace, al precio de 19,85 millones de yenes, lo que supone unos 117.691 euros al cambio, más impuestos.