El pasado viernes 19, de una forma inesperada, la Junta Directiva de la Federación de Gipuzkoa de Ciclismo dimitía en pleno debido a los múltiples obstáculos que les impone Jefatura de Tráfico de Gipuzkoa para la celebración de pruebas de carretera, y por los cada vez más elevados requisitos que se piden en materia de seguridad, pero también por la falta de apoyo del Gobierno Vasco y la ausencia de avances en ninguno de estos capítulos.
Pese a estas palabras, a
priori muy preocupantes para lo que es la temporada de pista en Anoeta, desde
TrackPiste hemos sabido que muchas tareas referidas al calendario de pruebas
2024-25, sobre todo en lo que se refiere a distribuir fechas para no
coincidir con otros eventos de la Federación de Atletismo y del propio
Ayuntamiento, están bastante avanzadas… pero queda también mucho por hacer
antes de que la temporada se inicie a principios de noviembre. Antes de
ello se tendría que proceder a la cesión de bicicletas y al comienzo de los
entrenamientos, un mes antes, por lo que el margen se reduce
considerablemente.
Las nuevas elecciones no
podrán convocarse hasta septiembre -por ser agosto un mes inhábil- y según
comentaba el propio Osoro, “visto el panorama, sería una sorpresa” que
hubiera una candidatura. Por lo tanto, independientemente del futuro que
deparen las urnas -y no debemos olvidar que la Gipuzkoana estuvo a punto de ‘desaparecer’
si no hubiera surgido el equipo gestor actual-, es el momento de llamar la
atención, antes de que sea demasiado tarde, para que clubes y otras personas
implicadas den un paso adelante para poner en marcha esa temporada de pista
que no sólo es fundamental para el ciclismo guipuzcoano y vasco, sino que
también es una excelente preparación para los pistards de otras Comunidades.
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