Las pruebas de París 2024 (VIII): Incógnitas de la madison femenina

De todas las pruebas que componen el programa olímpico de París 2024, probablemente sea la madison femenina la que presenta una mayor cantidad de incógnitas a poco más de un mes para la celebración de la segunda edición olímpica de esta disciplina, la más reciente del programa de pista ya que se introdujo en 2016. Además, como sucedió en Tokio y a diferencia de lo que sucederá con los hombres, la madison se disputa dos días antes del ómnium, por lo que los equipos que puedan permitírselo -por cuestiones reglamentarias, sobre todo- tendrán la opción de apostar una dupla distinta a la ciclista que hará la combinada el último día.

Barker y Evans, vigentes campeonas del mundo. Foto: UCI Track

Una prueba que contará con 15 parejas, las mismas que en Tokio con la ausencia de Rusia -medalla de bronce en la última cita- y de Hong Kong, y la entrada de Suiza y Canadá.

La primera gran incógnita radica en el equipo británico, que defiende título olímpico, pero sin ninguna de las dos ciclistas que se coronaron en Izu: Laura Kenny, ya retirada, y Katie Archibald, fuera de juego por su absurda lesión. En teoría las que estaban llamadas a optar a la plaza de acompañante de la escocesa, Elinor Barker (29) o Neah Evans (33), parecen ser las máximas candidatas a correr juntas. No obviemos que, pese a haber tenido un papel tradicional más secundario, son las vigentes ‘arco iris’ formando equipo, por no hablar de sus innumerables éxitos de forma individual.

El estado de Leth y de Balsamo

Dideriksen y Leth, celebrando el Europeo de 2019

La segunda duda puede ser el estado de las subcampeonas olímpicas, Dinamarca. No hay dudas de la solidez de Amelie Didericksen (28), pero sí del estado de su compañera Julie Norman Leth (31) tras su maternidad el enero y todo lo que conlleva de recuperación del parto, de atención maternal y de regreso a los entrenamientos. Pero como decía recientemente “soy la medallista olímpica defensora, así que no participaré en los Juegos Olímpicos para conseguir un paquete de ropa".

Otra pareja que aún está por definir es la de Italia, en gran medida por el estado de Elisa Balsamo (26), algo que se conocerá en gran medida a finales de esta semana tras su participación en el Giro. La ex campeona del mundo de carretera podría correr tanto con Letizia Paternoster (24), con la que intervino en Tokio, como con Vittoria Guazzini (23), con la que fue campeona continental en 2020 y tercera en las dos últimas ediciones del Europeo. De esta segunda forma, Paternoster podría reservarse para el ómnium. En todo caso, insistimos, todo depende de la recuperación de Balsamo.

Francia, una apuesta interesante

Por el contrario, Francia sí tiene las cosas claras, aunque no haya sido fáciltener que optar por dos corredoras, cuando las cinco seleccionadas han sido medallistas en esta disciplina en un gran evento. Y no lo harán con las actuales campeonas europeas (Valentine Fortin-Marion Borras) ni por la pareja que consiguió el bronce en el último Mundial (Victoire Berteau-Clara Copponi), sino apostado por una interesante combinación con la potencia de Borras (26) y la rapidez de Copponi (25), dejando a una corredora distinta como Fortin para el ‘tetratlón’. Puede salirles muy bien.

Balsamo y Guazzini, en Milton. Foto: UCI Track

Australia, por su parte, alineará a una pareja cada vez más experta y solida como Georgia Baker (29) y Alex Manly (28), actuales subcampeones del mundo, mientras que Nueva Zelanda también va a más, con la presencia de Ally Wollaston (23), que debería correr con Byrony Botha (26), una vez que la que parecía máxima candidata, Michaela Drummond, no fue seleccionada.

¿Correrá Kopecky?

Tras este primer pelotón de candidatas, podemos poner a Polonia en cabeza del segundo grupo, el de las ‘outsiders’, repitiendo con las hermanas Daria (27) y Wiktoria Pikulik (26), con el cuarto puesto de Glasgow como el mejor aval. Estados Unidos también ha conseguido una pareja sólida, con Jennifer Valente (29) y Lily Williams (29), aunque el gran objetivo sea el omnium. Por su parte, Irlanda, con Lara Gillespie y Alice Sharpe, es otra de las naciones que va a más. Y aquí también estaría Bélgica, si Lotte Kopecky (28) decide finalmente correr la prueba tras su intenso programa en el que la carretera y el ómnium son sus objetivos (sin olvidar el Tour de Francia que comienza poco después). Si la campeona del mundo se decide, podría dar guerra junto a Katrijn De Clercq (22): no hay que olvidar que son las vigentes subcampeonas continentales. Pero si renuncia, algo perfectamente comprensible, la pareja que forme esta última con Hélène Hesters (19) tiene bastante menos recorrido (pero mucho futuro).

Borras y Copponi, plata en el Europeo de 2022. Foto: UEC

Países Bajos es otra apuesta de futuro con Maike van der Duin y Lisa van Belle, que inesperadamente se hizo con la plaza a la que parecía destinada Marit Raaijmakers, mientras que Japón es otro de los países que decide dar descanso previo a su apuesta del ómnium, la subcampeona olímpica Yumi Kajihara, para apostar por una dupla con mucho futuro, con Tsuyaka Uchino (22) y Maho Kakita (19). Canadá quizá tenga más experiencia, aunque aún es pronto para Maggie Coles-Lyster (25) y Sarah Van Dam (22), su presumible equipo, lo mismo que para Suiza, la otra debutante, que presentará a Michelle Andres (27) y Aline Seitz (27).

Y terminamos con Alemania, que es otra de las incógnitas: y es que la dupla de los últimos grandes eventos, con Franziska Brauße (25) y Lea-Lin Teutenberg (25) no podrá alinearse al no haber sido seleccionada esta última ya que han dado prioridad a su cuarteta, algo comprensible ya que en las pruebas de fondo iban a tener un papel con menos protagonismo. Eso sí, tendrán que readaptar a una de las persecucionistas para la madison, ¿Lisa Klein (27)?

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