Doble récord del mundo en persecución con Australia y Gran Bretaña, que auguran una final en 3:39; Nueva Zelanda, a por el título femenino

Australia y Gran Bretaña, una final clásica. Fotos: UCI Track

La tercera jornada de competiciones en pista de los Juegos Olímpicos de París se desarrollará en una doble sesión, de 12:45 a 15:30 y de 17:30 a 20:14, y tendrá dos bloques bien diferenciados: por un lado el desenlace de las persecuciones por equipos masculina y femenina; por otro, el inicio de los torneos de velocidad masculina y keirin femenino.

En el primer caso, dos récords del mundo consecutivos para Gran Bretaña (3:42.151) y Australia (3:40.730), que prometen una intensa final entre las dos naciones que han dominado la disciplina en lo que va de siglo, aunque en los últimos años Dinamarca e Italia hubieran ocupado ‘la pole’, y en esta ocasión solamente se podrán medir por el bronce.

Estas cuatro naciones se enfrentaban hoy por las plazas de la final. En el primer enfrentamiento, Dinamarca (Tobias Aagard Hansen Niklas Larsen, Carl-Frederik Bevort y Rasmus Lund Pedersen) salía menos fuerte que en la víspera, pero dominando hasta el último kilómetro a una Gran Bretaña en la que Dan Bigham reconocía haber tenido un ligero accidente el sábado y que prefería descansar de cara a su recuperación.  Su ausencia no se notó, ya que su sustituto Charlie Tanfield fue el complemento de Oliver Wood, Ethan Vernon y Ethan Hayter para superar a los nórdicos en el último kilómetro (3:42.151 a 3:42.803) y asegurarse la plaza en la final absoluta, remontando la diferencia de los daneses que volvieron a ir a menos en el final, con ese primer récord de la tarde.

Pero Australia  (Oliver Bleddyn, Sam Welsford, Conor Leahy y Kellend O’Brien) quería responder al golpe de los británicos de la misma manera, con otra plusmarca mundial, rodando siempre por debajo de los tiempos de los europeos y sin dar ninguna opción a Italia (Francesco Lamon, Simone Consonni, Jonathan Milan y Filippo Ganna), que con sus 3:43.205 se aseguraba una plaza en la final B, pese a que Nueva Zelanda había puesto el listón muy alto con 3:43.776. Los oceánicos se iban a 3:40.730, augurando que mañana en la final se puede estar en 3:39.

Las neozelandesas, a cuatro décimas del récord del mundo. Foto: UCI Track
Nueva Zelanda ante su oportunidad

En cuanto a la clasificatoria de la prueba femenina, Nueva Zelanda demostró que está ante su gran oportunidad y que quiere aprovecharla. Y con una sensacional Ally Wollaston en las últimas vueltas se iban a 4:04.679, a escasas cuatro décimas del récord del mundo. Estados Unidos fue la otra grata sorpresa, y Chloe Dygert y Kristen Faulkner demostraron estar recuperadas de la prueba de carretera del domingo, y bien secundadas por Jennifer Valente y Lily Williams marcaban el segundo tiempo, con 4:05.238.

Gran Bretaña, tercera con 4:06.710, será la rival de las norteamericanas, evidenciando de que la ausencia de Katie Archibald es mucha ausencia, mientas que Italia, con 4:07.579 también estuvo por debajo de lo esperado, por lo que lo tiene realmente complicado ante las ‘all black’. Y sin poder descuidarse ya que Alemania, Australia y Francia terminaron en unos 4:08 que no les permitirán ya luchar por el oro pero sí mantienen opciones de bronce. Mañana se vivirán la primera ronda y las finales.

Lavreysen y Finucane en la mente de todos

Lavreysen, favorito unánime ¿y otro récord? Foto: UCI Track 

Pasando a la velocidad, será la primera de las tres jornadas en las que se desarrolla el torneo, con las clasificatorias y los treintaidosavos por la mañana y con las siguientes rondas hasta las repescas de octavos por la tarde. Un sistema diferente al habitual cuyos detalles pueden encontrar en este enlace.

Una prueba en la que Harrie Lavreysen es el favorito unánime, pero en la que hay un buen ramillete de ciclistas que aspiran a acabar con su intención de conseguir los tres títulos en juego en París. Algunos como su compatriota Jeffrey Hoogland, Jack Carlin o Kaiya Ota ya han mostrado en la velocidad por equipos sus aspiraciones; otros como Mathew Richardson, Rayan Halal o Sebastien Vigier, que no tuvieron tanto protagonismo. Y otros como Mateusz Rudyk, Mikhail Yakovlev o Nicholas Paul que llegarán más frescos al no haber competido en la prueba colectiva. Podéis encontrar más detalles en este enlace.

Finucane también aspira a tres oros. Foto: UCI Track

Y si los 200 metros son claves a la hora de determinar los cruces -y dejar los seis peores tiempos fuera-, en esta ocasión tienen el aliciente de poder ofrecer un récord del mundo, en el que Lavreysen, Hoogland -ambos hicieron 9.215 en Izu- o el actual plusmarquista oficioso Mikhail Yakovlev -sus 9.099 no fueron homologados- están en condiciones de batir los 9.100 que hizo Nicholas Paul en 2019 en la altitud de Cochabamba.

En cuanto al keirin femenino, primera jornada en la que se disputarán la primera ronda y las repescas por la mañana, dejando para el jueves los cuartos, semifinales y finales. También en este caso podemos tener en cuenta las referencias de la velocidad por equipos, como Emma Finucane y la vigente campeona del mundo Ellesse Andrews evidenciando un gran momento, con las ganas de revancha de las alemanas Emma Hinze y Lea-Sophie Friedrich y, por supuesto, las especialistas Mina Sato, Martha Bayona o Nicky Degrendele y la gran esperanza francesa, Mathilde Gros, sin olvidar a las neerlandesas o a las canadienses, con la medallista en Rio Lauriane Genest. Más detalles sobre la prueba.

Y como ya hemos comentado, el injusto método de clasificación conlleva la presencia de tres ‘no velocistas’: la italiana Sara Fiorin -aunque alguna vez corre estas pruebas-, la australiana Chloe Moran y la nigeriana Ese Ukpeseraye.

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