A pesar de que Alemania había declarado que solo le valía el oro, tuvo que conformarse con un bronce agridulce. Porque batir el récord mundial con 45.377 y verse doblemente superadas por Nueva Zelanda y Gran Bretaña en diez minutos… y relegadas al bronce no es algo a priori agradable.
Foto: UCI Track |
“Me alegré mucho de haber establecido un récord mundial
y, por supuesto, me decepcionó que dos equipos fueran aún más rápido. Pero
rápidamente pudimos dejar eso de lado y seguir adelante. Hicimos lo mejor que
pudimos y rodamos más rápido que nunca en nuestras vidas. Y si no es
suficiente, que así sea”, dijo Emma Hinze después de conseguir el bronce.
“Lo dimos todo. Cada una de nosotras logró el mejor
tiempo en su posición. Por eso no tenemos nada que reprocharnos”, añadía
Lea Friedrich tras la ceremonia de entrega del premio.
Y Pauline Grabosch terminaba: “Hoy hemos trabajado duro para
lograrlo. Al principio duele, pero derramé lágrimas de alegría en la
ceremonia de premiación porque ganamos el bronce”.
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