Aparte del ómnium, la cuarta jornada de pista de los Juegos Olímpicos de París tuvo al keirin femenino como protagonista de cara a las ceremonias protocolarias, en una prueba que coronó a la actual campeona del mundo y una de las grandes favoritas, la neozelandesa Ellesse Andrews, por delante de la neerlandesa Hetty Van den Vouw y de la británica Emma Finucane.
Final del keirin femenino. Foto: UCI Track |
“En Tokio era muy joven y tenía muchas ganas de participar y
llegar a la final. Por eso, conseguir la medalla de plata fue muy especial
para mí en ese momento y sigue siendo muy especial para mí ahora”,
comentaba Andrews que señalaba que “estoy muy contenta con mi actuación, y el
hecho de que haya conseguido el oro ha sido un plus". De la misma manera
destacaba la importancia de tener a tantos amigos y familia entre el público,
comenzando por su padre, Jon, como técnico neozelandés. “Es un largo camino
desde Nueva Zelanda, así que tengo muchísima suerte de tener tanto apoyo.
Realmente puedo sentirlo y realmente puedo aprovechar esa energía para mis
carreras”.
Van den Wouw, Andrews y Finucane. Foto: UCI Track |
En cuanto a la velocidad masculina, la segunda jornada
solamente tuvo un ‘asalto’, los cuartos de final, a dos mangas, donde Lavreysen
y Richardson se impusieron a sus rivales sin problemas en dos mangas,
augurando una interesantísima final. Mañana tendrán que medirse,
respectivamente, a Jack Carlin y Jeffrey Hoogland, que se clasificaron en
sus desempates, que en el caso del británico tuvo sus más y sus menos ante
Kaiya Ota, que fue relegado en su segundo enfrentamiento por lo que se produjo
esa tercera manga en la que no pudo imponerse.
La tarde terminaba con la final de quinto al octavo, con
triunfo de Mateusz Rudyk sobre Yuta Obara y Hamish Turnbull y en la que Ota
nuevamente se veía sancionado con una relegación.
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