La fortaleza de Lavreysen y Richardson se vive en sus récords de 200

La tercera jornada de los Juegos Olímpicos de París en lo referido al ciclismo en pista supuso también el comienzo de la velocidad masculina y del keirin femenino, que en el caso de la primera prueba se extenderá hasta el viernes y de la segunda, hasta mañana, en una sesión que se disputará por la tarde, de 17:00 a 20:15, y que podrá ser vista en Eurosport y Max.

Lavreysen tras batir el récord del mundo. Foto: UCI Track

Como se esperaba, los 200 metros iban a propiciar nuevos récords en este Velodrome National. Leigh Hoffmann, con 9.242, se colocaba a muy pocas centésimas del récord olímpico; posteriormente Mikhail Yakovlev se quedaba a media décima del récord oficial -y que el mismo poseía de forma oficiosa-, con 9.152. Pero fueron los dos grandes favoritos quienes lo batieron: primero Matthew Richardson, por apenas nueve milésimas (9.091) y durándole pocos minutos antes de que Harrie Lavreysen lo bajase a 9.088. Por cierto, el corte de los 24 mejores estuvo en 9.655 en una serie en la que sólo un ciclista no bajó de los 10 segundos.

Lo importante es que ambos demostraron ser los más fuertes y lo ratificaron en el resto del torneo que llegó a determinar los cruces de cuartos, mañana por la tarde y ya a dos enfrentamientos. Hoy hasta seis series distintas para algunos corredores -treintaydosavos, dieciseisavos y octavos, con sus correspondientes repescas- que dejaron en el camino a algunos de los protagonistas iniciales como los mencionados ‘Hoffy’ o Yakovlev.

De esta forma, para mañana quedan unos enfrentamientos Lavreysen-Mateusz Rudyk, Richardson-Yuta Obara, Hamish Turbull-Jeffrey Hoogland y Kaiya Ota-Jack Carlin. Es decir, dos neerlandeses, dos británicos y dos japoneses, junto a un polaco y un australiano.

En cuanto al keirin femenino, primera ronda y repescas matinales para dejar las tres mangas de cuartos de final, con todas las favoritas entrando de una forma u otra salvo la colombiana Martha Bayona, a la que le faltó un poco de fortuna en su repesca. Eso sí, la triste realidad de ver hasta tres fondistas como ‘comparsas’ por no propiciar un sistema que posibilite la presencia de las auténticas velocistas.

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