Los balances de los Juegos Olímpicos (1): Alemania salió con el "ojo morado" pero con unas reflexiones muy válidas para la pista española

Patrick Moster. BDR

Hace unos días, la Federación Alemana, a través de su director deportivo de BDR, Patrick Moster, realizaba un interesante balance de lo que ha sido la actuación del ciclismo en los Juegos Olímpicos, que resumía con un significativo “salimos con un ojo morado”, a pesar de que terminaban con dos medallas, ambas en pista.

Pero más interesante que el balance en sí, son algunas de las conclusiones generales que saca y que echamos en falta que alguien asuma en el ciclismo español. En concreto, me han llamado la atención tres aspectos:

El primero, referido a lo económico. “Nuestro sistema de financiación actual todavía permite buenos resultados en este momento. Pero si las condiciones generales en el deporte de alto nivel alemán no mejoran, entonces tendremos que esperar que en el futuro nos encontremos en medio de una situación mediocre en el ciclismo y en el deporte de competición en general. Ya no podemos seguir el ritmo de otras naciones porque la financiación es demasiado baja. Si desea una mayor productividad, debe estar preparado para invertir en áreas cruciales”. En España, esto no es futuro, sino pasado, y se han vivido las consecuencias. Y aunque afortunadamente comienza a haber más inversión, dista mucho de estar bien realizada.

Organizar eventos internacionales en casa, clave.

El segundo, a los técnicos. “Nuestros salarios como entrenadores son demasiado bajos”, indicaba Moster. Aun así tienen un amplísimo plantel, con responsabilidades muy concretas y definidas; no hacen lo que en nuestro país donde algunos seleccionadores tienen que compatibilizar varias funciones, aunque ello suponga la imposibilidad de realizar completamente los cometidos que serían necesarios para garantizar el rendimiento necesario. A día de hoy, el ciclismo en pista nacional necesita más técnicos, y no estaría mal que vinieran de fuera para actualizar a los de casa, aunque la valía de muchos de ellos esté contrastada, y para ello es necesario que estén bien remunerados.

Por último, el director técnico alemán indica que le gustaría que hubiera más eventos internacionales en su país, refiriéndose al ejemplo de la reciente Eurocopa de fútbol o al Europeo de Cottbus. “Los atletas son capaces de lograr un mayor rendimiento cuando lo hacen frente a su público local. El efecto físico y psicológico es enorme. El límite de rendimiento está cambiando. Nuestros cuatro jóvenes probablemente no habrían ganado una medalla de oro si el Campeonato de Europa se hubiera celebrado en otro país. Se necesitan más eventos importantes para una mejor percepción y el desarrollo del deporte de alto nivel". Si tenemos en cuenta que, en lo referido al ciclismo en pista, no se organiza ningún gran evento en España desde el Mundial de 2007, sobran los comentarios, y más si tampoco hay pruebas internacionales salvo el Trofeu Ciutat de Barcelona que permitan no coger moral, sino simplemente experiencia.