Como era de esperar, la actuación de la nigeriana Ese Lovina Ukpeseraye en las pruebas de velocidad de los Juegos Olímpicos de París ha sido meramente testimonial. En el keirin intervino en la primera ronda y en la repesca, y ayer por la mañana registraba el peor tiempo de los 200 metros (11.652), con lo no lograba el pase a la primera ronda.
Ukpasaraye. Foto: Rad-Ne |
No obstante, la historia de la corredora merece unas líneas, como recoge rad-net. La llamada para la pista le pilló de sorpresa,
tanto que ni siquiera tenía una bicicleta específica. Canyon,
patrocinador del equipo de la ciclista, no pudo proporcionarle una bicicleta de
pista para el evento. Pero Erik Zabel, embajador de la marca, se puso en
contacto con el BDR y el director deportivo Patrick Moster decidió
espontáneamente ayudar a la ciclista, cediéndose una de las máquinas que
usan, una FES cuyo montaje supuso un trabajo adicional para el mecánico de Federación
Alemana, Lu Eckart. "Pero me alegré de hacerlo".
No es la primera vez que existe una conexión especial
entre las ciclistas alemanas y las nigerianas. En el Mundial de 2022, Franziska Brauße y Mieke Kröger entregaron unos manillares de contrarreloj a la cuarteta femenina de Nigeria, habitual participante de competiciones internacionales, pero
con un material muy limitado y convencional: de hecho, en la cronometrada competían
con bicicletas normales.
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