Aunque las preferencias de los comentaristas -y de los apostadores- estaban con Dinamarca, Gran Bretaña o Italia de cara a la persecución por equipos masculina en los Juegos Olímpicos, nunca se debe olvidar a una cuarteta como la de Australia en un gran evento internacional, y que fue quien se llevó el gato al agua.
Una Australia que estaba bajo las órdenes de Tim Decker,
el técnico que la llevó a conseguir el Mundial en 2018, año en que
también batieron el récord del mundo, como lo hicieron hace algo más de un mes en
París con ese estandarte olímpico.
Con el seleccionador ‘aussie’ teníamos pendiente una
conversación que por fin hemos logrado completar, y en la que nos
aporta interesantes valoraciones sobre lo que fue el éxito en París.
P- ¿Cuál fue la clave de la victoria de Australia?Decker y sus corredores en lo más alto del podio de París. Foto: UCITrack
R - No hay una clave específica para ganar el oro en París. Se
podría desglosar en unos pocos factores hasta alcanzar la cima para los Juegos
Olímpicos. Hemos estado construyendo sobre esto en los últimos tres ciclos
olímpicos. En Tokio no se pudo llegar a ver lo mejor del equipo debido al
incidente mecánico, pero teníamos un equipo bien equilibrado y nos
centramos en que fuese una fortaleza.
P – Un trabajo que, en su última fase estuvo muy centrado
en la península, con diversas concentraciones en Barcelona, Mallorca y Anadia…
R - Para nosotros es muy difícil poder estar conectados con
la pista cuando tenemos deportistas en Europa y en Australia. Por ello, el
velódromo de Barcelona nos sirve para hacer todo lo posible para mantener a los
ciclistas que están en Europa en la temporada de carretera mantener el contacto
con la pista. Era algo importante para ayudar a estar preparados para
nuestros campamentos. En Mallorca nos centramos en la carga en pista y en el
trabajo de habilidad, mientras que en Anadia nos orientamos ya en ir más rápido
y en llevar a nuestros atletas al máximo nivel para los Juegos Olímpicos.
P – Antes de los Juegos, comentabas en una entrevista laimportancia de un corredor como Sam Welsford, que posteriormente estuvo increíble
en los Juegos Olímpicos. ¿Fue por la carretera o por su experiencia en la
pista?
R - Fue una combinación de ambos. Sam está considerado
como uno de los mejores corredores de persecución por equipos del mundo. Y como
he dicho antes no pudimos demostrarlo en Tokio, pero tuvo la oportunidad de
demostrarlo en París. Sam tiene la capacidad de pilotar en cualquier posición
de la persecución, desde la segunda hasta la cuarta, y ha hecho grandes
carreras desde todas esas posiciones, aunque para nuestro equipo necesitábamos
pilotos que pudieran contribuir bien en los otros roles para que Sam pudiera
dar su mejor rendimiento desde la cuarta.
Con Sam Welsford, con ocasión del Mundial de 2019. Foto: UCI Track
R - Nuestro objetivo era ganar la medalla de oro en los
Juegos Olímpicos. Rodamos en 3:40 en la primera ronda contra Italia, lo que
supone un gran esfuerzo para un ciclista, por lo que nuestras expectativas no
eran ir más rápido, sino ganar el tercer día, sabiendo que sólo teníamos cuatro
corredores en la competición de persecución por equipos y que Gran Bretaña iba
a rotar a cinco chicos para estar más frescos el tercer día. Así que nos
centramos en ejecutar nuestra mejor carrera sabiendo que la fatiga de la
competición estaba en el sistema de los atletas.
P – Cambiando a la selección femenina, desde TrackPiste criticamos
que se llevase a una quinta ciclista, renunciando a una plaza de velocidad.
¿Cuál fue el motivo?
R - Para las mujeres teníamos una prioridad en las carreras de
pelotón, así como en la persecución por equipos. Cuando competimos en unos
Juegos Olímpicos es un equipo del Comité Olímpico, no un equipo Auscycling
y las plazas son limitadas. Por ello el enfoque que se le dio era el de la
mejor oportunidad de medalla para Australia.
P - De cara a los Campeonatos del Mundo, hemos visto que
hay novedades, con la ausencia de las cuartetas…
R – El objetivo de esta temporada era alcanzar la cima en
los Juegos Olímpicos, así que enviaremos un equipo más pequeño a los Mundiales
con algunos corredores nuevos para desarrollar de cara al futuro.
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