Jaime Romero inicia una nueva experiencia vital en Australia, pero ajena a la pista: “Creo que no he merecido el trato que he tenido”

Romero, como miembro de Basque Team

Cuando este post vea la luz, Jaime Romero estará volando con destino a Australia. Pero no será para participar en ninguna competición de pista, ni siquiera de ciclismo, sino para emprender una nueva vida en las antípodas, trabajando y aprendiendo inglés, y con la bicicleta colgada ya en su casa de Euskadi.

“Aún no me he hecho a la idea. Supongo que hasta que no llegue allí no lo voy a asimilar”, nos contaba pocas horas antes de este largo viaje que va a cambiar su vida. “Soy joven, no tengo nada que me ate y siempre me ha gustado viajar”. Su destino, Gold Coast, en el Estado de Queensland, donde estará al menos en la primera parte de su estancia. “La Visa es por un año, aunque es prorrogable. Ya decidiré sobre la marcha si estoy allí todo el tiempo o me voy moviendo”.

Un programa que básicamente le ofrece trabajos no cualificados, “pero sobre todo esa oportunidad de aprender algo nuevo. En inglés me defiendo bastante, porque mis padres me apuntaron a aprenderlo desde que tenía ocho o diez años. Y aunque el acento australiano es muy particular, no creo que tenga problemas para estar allí”.

Una imagen del vasco en Anoeta

Una decisión que no ha sido precipitada, sino que llevaba bastante tiempo sopesando. “Ha sido un proceso largo; ya desde el año pasado empecé a ver que esto no duraba para siempre y que tarde o temprano tenía que parar. Lo estuve tanteando desde enero, ya que hay que hacerlo con bastante antelación”. Pero la decisión se ha visto confirmada por su trayectoria en los últimos meses. “No estaba pasando una época fácil. Creo que no he merecido el trato que he tenido. Pero no es algo que piense sólo yo, sino cualquier persona”. Algo que este servidor confirma plenamente, aunque no se haya podido ver al mejor Romero sino en contadas excepciones.

“En mi época de junior estuve muy cómodo y en 2022 obtuve muy buenos resultados, y eso que en 2021 tuve una mononucleosis que me tuvo parado muchos meses y que no sé si me dejó alguna secuela, que es algo que nunca se sabe con esta enfermedad”. Luego un 2023 lleno de altibajos, y ese injusto olvido en la selección.

Y en relación con la presente temporada, “este año comenzó también muy bien. Y quedé muy contento con los Campeonatos de España que hice”. En especial hay que destacar la puntuación, en la que rindió a un altísimo nivel. De hecho, le valió una nueva llamada con la selección. “Pero venía de una caída en la Copa de España y no estaba bien”.

En una de las pruebas de Anadia, con su preparador. Foto: UVP-FPC

Eso sí, ni siquiera su notable actuación en el ómnium de Festival Toulon-Provence-Méditerranée, a finales de mayo, donde estuvo luchando por la victoria con el suizo Matteo Constant -que luego sería bronce en Cottbus- le supuso una convocatoria para el Campeonato de Europa que podría haber cambiado su destino, y le hizo reafirmarse en su decisión de ‘emigrar’ a Australia y convertirse en otros de los muchos prometedores pistards nacionales que se han visto obligados a colgar la bicicleta antes de tiempo por la falta de una atención adecuada en el presente y un proyecto interesante de futuro. 

Eso sí, no quiere despedirse sin mostrar su agradecimiento a Emaitz Izaguirre, su preparador, “por lo mucho que ha estado conmigo y se ha preocupado por mí”, a su familia, “por todo el apoyo que siempre me han dado en todo lo que he hecho”, e incluso al ex seleccionador Raúl Mena, “porque también estuve muy a gusto con él. A Martínez Oliver, en cambio, apenas puede tratarle”.

Allí en la Gold Coast, “en principio no tengo ninguna intención de hacer ciclismo, pero la vida da muchas vueltas…”

Desde TrackPiste, mucha suerte en tu periplo por Australia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario