Aunque se veía venir desde el mal resultado obtenido en los Juegos Olímpicos, el pobre papel de la selección de velocidad francesa también en los Mundiales, por primera vez desde 1990 sin una sola medalla, traía ayer las primeras consecuencias, con la dimisión de Gregory Baugé, que deja su cargo para dedicarse a la detección, aunque el técnico galo dijo que tenía tomada la decisión de dejarlo antes de que empezara el Mundial. Sus funciones las asumirá interinamente Alexandre Prudhomme.
Alexandre Prudhomme |
Esta mañana se ha vivido un segundo capítulo, ya que en
un comunicado la Federación Francesa de Ciclismo (FFC) afirma que asume
"toda su parte de responsabilidad" en este fracaso, reconociendo
la falta de competitividad de la velocidad francesa y pide calma, tras una
reunión mantenida entre la dirección técnica de la FFC y los velocistas.
Por su parte, Florian Rousseau, director del programa
olímpico, y también blanco de las críticas de los corredores, ha
defendido que la FFC siempre ha escuchado a los corredores, a pesar de lo
que estos han manifestado.
El nuevo responsable será Prudhomme, entrenador del centro nacional de ciclismo de Saint-Quentin-en-Yvelines, responsable de las selecciones ‘Relevo’, vinculado a la FFC desde 2016, y entrenador personal de Vigier tras su petición de no trabajar con Baugé.
Hay que recordar igualmente que Christophe Manin dejará su puesto de Director Técnico Nacional a final del presente año, aunque su decisión no está directamente vinculada con esta crisis.
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