Sebastián Mora no pudo terminar el Mundial de Ballerup siendo protagonista en el ómnium, en el que terminó en séptimo lugar, en una jornada en la que Izzy Escalera batió el récord nacional de los 3.000 metros. Fue un día de sorpresas y emociones: en el primer caso, la victoria de Anna Morris sobre Chloe Dygert, después de que la norteamericana hubiera batido el récord del mundo, o la de Yana Burlakova en los 500 metros; en el segundo, el triunfo de las danesas Amalie Didericksen y Julie Norman Leth en la madison o el del propio Lindsay De Vylder en el ómnium.
Mora, en el omnium. Sprint Cycling Agency/Burgos BH |
La eliminación se saldó con la victoria de Hayter sobre
Rui Oliveira, Consonni y Darenbos, con Mora en el sexto lugar, lo que no le
permitía subir demasiadas posiciones, undécimo: De cara a la puntuación, el
neerlandés seguía firme, con 112 puntos, por delante del italiano, con 104, y
británico y portugués, con 94. Al castellonense, con 72 puntos, no le
quedaba otra que lanzar un par de golpes contundentes o ser como un martillo
pilón, haciendo daño con pequeños pero continuos ataques.
De Vylder no pudo contener las lágrimas. Foto: UCI Track |
Dygert, récord del mundo, pero sin victoria
Vistas las condiciones vividas ayer en la persecución
masculina en el velódromo, era previsible que hoy pudiera haber un nuevo
récord del mundo femenino. Y la máxima candidata era Chloe Dygert… como así lo
confirmó: 3:15.663, superando los 3:16.937 que tenía desde el Mundial de
Berlín en 2020.
Aunque Dygert terminó bastante contrariada, no dudó en felicitar rápidamente a Morris. Foto UCI Track |
Pero más sorpresa aún fue el resultado de la final en la
que la norteamericana nunca pudo distanciar a la europea, que cogió la cabeza
en el último kilómetro para llevarse el triunfo, 3:16.560 a 3:16.887.
La serie por el bronce midió a una Bryony Botha que
bajaba también de los 3:20 y la alemana Franziska Brauße, que se quedaba
muy cerca, aunque los tiempos fueron peores en la final que registraba la
victoria de la neozelandesa: 3:21.086 a 3:24.660.
Escalera, camino del récord. Foto: Fed. Española |
También
hubo récord de España, a cargo de Izzy Escalera, batiendo la
plusmarca (que no era oficial) de Leire Olaberria de 3:33.489 desde 2013 en la
altitud de Aguascalientes, o los 3:38.567 que ella misma tenía desde el Mundial
de Glasgow como mejor registro oficial. La madrileña aprovechó las buenas
condiciones del velódromo para establecer esa marca de 3:30.425 que quedará para la
historia al ser la última conseguida sobre 3.000 metros… y seguir su
progresión como persecucionista sobre los 4 kilómetros. El puesto, el
duodécimo.
Por cierto, Izzy no estuvo en la cuarteta española el
primer día. Alguien debería explicar el porqué.
Un velódromo entregado con las danesas
Sin duda, la prueba más emocionante de la tarde fue la madison
femenina, que tuvo un epílogo increíble cuando Didericksen y Leth escuchaban
el himno danés cantado ‘a capella’ por todo el velódromo. Y es que fueron unas
justas vencedoras, al superar a las francesas Victoire Berteau-Marion
Borras y a las británicas Katie Archibald-Neah Evans, con 46, 43 y 42 puntos,
respectivamente.
Gran actuación de las danesas en casa. Foto: UCI Track |
Y es que el final, Dinamarca controló bien, pero el
sprint victorioso de las británicas les sirvió para llevarse el bronce, que
pudo ser la plata si las francesas no hubieran sido terceras en la llegada.
Una prueba que no terminaron las españolas Eva Anguela y
Laura Rodríguez, dos corredoras que nunca habían competido juntas a esta nivel
y que fueron víctimas de la escasa preparación que se realiza a nivel de la
selección de esta disciplina. Comenzaron muy valientes, puntuando incluso en
el primer sprint, pero como suele suceder, comenzar a perder metros se traduce
en muchos esfuerzos para volver a cazar. Y eso se termina pagando.
Regreso victorioso de Burlakova
Finalmente, otra sorpresa en los 500 metros, en los que Burlakova
en su regreso al Mundial se imponía (32.863) a las británicas Sophie Capewell
(33.010) y Katy Marchant (33.119), dejando fuera del podio a Emma Finucane
que, como Harrie Lavreysen, se quedará sin tener medallas en las cuatro
disciplinas que tomaba parte.
Último podio de los 500 metros. Foto: UCI Track |
Hoogland le da una lección a Yakovlev
La jornada se completó con la primera fase de la velocidad,
con unos 200 metros, que tuvo como más rápido, como era de esperar, a Harrie Lavreysen (9.306), por
delante de Mikhail Yakovlev (9.404), de Nicholas Paul (9.499) y de Leigh Hoffmann (9.505),
un hombre que hasta hace poco era solamente el arrancador de Australia
-y nada malo, por cierto- pero que está cogiendo rápidamente el liderato
‘aussie’.
Hasta octavos no hubo sorpresas, salvo la eliminación de
Mateusz Rudyk, sexto tiempo, aunque a manos de otro gran especialista como
Joseph Truman, que además está en un momento dulce. Pero en cuartos, Kaiya
Ota, quinto, dejaba en dos asaltos fuera al mencionado Hoffmann, mientras que
Jeffrey Hoogland, séptimo tiempo, sorprendía por dos veces a un Yakovlev
que debe mejorar de forma urgente sus tácticas, con dos ataques de salida: el
primero, en la manga inicial, puede ser una sorpresa; el segundo, en el desempate,
un error imperdonable.
De esta forma, mañana semifinales Lavreysen-Ota y Hoogland-Paul.
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