British Cycling sigue marcando el camino en lo que se refiere a tecnología ciclista y la prueba de ello es su última oferta de trabajo: un ingeniero de indumentaria, algo de lo que no dispone -que sepamos- ninguna otra Federación en el mundo.
Un trabajo que se desarrollará desde el túnel de viento
de British Cycling en Manchester, en lo que se define como “una
configuración de vanguardia para que este puesto funcione y proporciona la
plataforma para que British Cycling continúe con sus ambiciones de liderazgo
mundial”. Y que estará coordinado tanto con el equipo de desarrollo de
indumentaria y equipamiento, como con entrenadores, personal de apoyo y
ciclistas.
Hasta la fecha, British Cycling usaba el material
proporcionado por diversas marcas comerciales, pero supervisado por expertos
aerodinámicos externos. Con esta medida, se pretende internalizar el
trabajo, independientemente del fabricante de los distintos elementos.
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