El anuncio de la renuncia de Kenny De Ketele a seguir como entrenador de pista de Bélgica para el próximo año, ha sorprendido en los medios ciclistas, pero también ha propiciado algunas reacciones especialmente fuertes, como la del pistards y rutero Robbe Ghys, que esta semana en Sporza se pronunciaba claramente. “Es especialmente lamentable que el equipo belga pierda a alguien como Kenny".
Como campeones de Europa en 2018 |
Ghys reconoce que intuía la renuncia del técnico de Oudenaarde.
"Tuvimos una larga conversación después de los Juegos y sentí que las
cosas ya no estaban 100% bien. Kenny ya indicó que quería hacer otras cosas en
el futuro". El corredor de Alpecin justifica su renuncia por que “la
carga de trabajo era a veces enorme. Las jornadas laborales eran muy largas y
que había mucho más de lo que jamás pensó".
Igualmente hace un recordatorio de su situación antes de los
Juegos, cuando fue descartado para competir debido a su cansancio tras haber
disputado el Tour de Francia. “Vi inmediatamente que Kenny no tenía la
última palabra en la discusión sobre mi salida del equipo. La frase que
dijo entonces permanecerá conmigo para siempre: tengo la sensación de que
estoy cometiendo un fratricidio”.
Por ello, Ghys es enormemente crítico. “Ahora que Kenny
se va, no sé cómo será mi futuro en la pista" y no descarta que otros
corredores estén en una situación similar, “porque Kenny era alguien que estaba
muy comprometido con su equipo. Mi despedida de él en los Juegos fue
triste, así que me gustaría agradecerle, porque ha sido el mejor entrenador
que he tenido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario