Los handbikers entran al velódromo de Bretaña, ¿lo harán en España?

El Comité de Bretaña de Ciclismo publicaba esta semana unas imágenes sobre los entrenamientos que sobre el velódromo Henri-Caresmel de Bretaña habían efectuado dos handbikers del club Team Road Runner Handi-Sport, con sede en Morbihan, bajo la atenta mirada del técnico del velódromo, Stéphane Izore.

Foto: Comité de Bretaña

Un test que demostró que, sobre la pista, también es posible montar con bicicletas de mano, alcanzando velocidades cercanas a los 50 kilómetros por hora, si bien la subida a los peraltes parece una cuestión más arriesgada.

Por este motivo, hemos querido preguntar a nuestro campeón olímpico Sergio Garrote, si ve factible que esta disciplina llegue a los velódromos. Y sus respuestas son bastante elocuentes. “Cuando me estaba sacando el curso de entrenador nacional, en 2021, quise hacer un trabajo sobre esta posibilidad, el handbike en pista, pero al final no tuve demasiado apoyo. Me decían que si estaba loco, y al final lo dejé. Pero sigo viéndolo factible. Está claro que no para pruebas de grupo, pero si individuales, como puede ser una persecución con dos paraciclistas en pista, o cualquier otra prueba cronometrada”.

Incluso Garrote piensa que un enfrentamiento a dos, tipo velocidad, también podría hacerse. “Lo único que podría cambiar es que sería complicado correr con piñón fijo, porque la arrancada con los brazos no es tan explosiva”. Quizás también habría que poner retrovisores, ya que por la posición del handbike es complicado mirar hacia atrás, algo que sucede frecuentemente en una prueba de velocidad.

El campeón olímpico nos comenta que “subir al peralte tampoco es muy complicado. Casi tienes más problemas en entrar al propio velódromo, como me pasa en Horta, que no está adaptado y es muy complicado llegar a la pista, aunque es algo que en otros velódromos como Galapagar es más fácil”.

Reportaje de Tele M1 pinchando en la imagen

El propio paraciclista catalán nos dice que la práctica es mucho más común de lo que pensamos, y nos da el ejemplo del suizo Heinz Frei, un habitual de los entrenamientos en velódromo –“algo lógico porque en Suiza hace más frío y no siempre es factible entrenar en carretera”- y que en septiembre de 2018, a punto de cumplir sesenta años, estableció el primer récord de la hora en handbike, con una distancia de 40,821 km, aunque no esté recogido por la UCI.

Después de ganar 15 medallas de oro en los Juegos Paralímpicos y 14 títulos mundiales en disciplinas como esquí, atletismo y ciclismo adaptados, Frei se planteó este reto, eso sí, con un prototipo especialmente diseñado para la ocasión por el mecánico Kilian Oertli, con un peso de unos diez kilos y de piñón fijo, con el que cumplió su objetivo de recorrer en los 60 minutos más de 40 kilómetros.

“Creo que en el paraciclismo y en la pista es necesario innovar más. Y lo veo factible. Solamente hace falta que la gente quiera” termina Garrote al que le gustaría competir algún día, “aunque quizá me llegue demasiado tarde”.

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