La FFC publicaba esta semana la planificación de la temporada 2025 para la selección de velocidad. Y después de las tensiones que ha habido esta temporada entre corredores y técnicos, y a la espera del nombramiento del seleccionador que sustituya a Gregory Baugé y del nuevo director técnico nacional, hay algunos aspectos bastante reseñables en el documento, comenzando que la responsabilidad de la selección recae en el propio DTN, a propuesta del entrenador de cada disciplina. De la misma forma, se recuerda que no hay obligaciones por parte de la FFC de ocupar todas las cuotas que se hayan establecido, y que la posibilidad de luchar por una plaza de podio será un criterio que puede resultar decisivo.
Posteriormente, la FFC participará en el Europeo de
Heusden Zolder, del 12 al 16 de febrero, en las tres Copas de las Naciones
-de las que solamente está calendada a día de hoy la de Konya en marzo- y en
el Mundial de Santiago de Chile, del 22 al 26 de octubre.
La preparación se completará con distintas
concentraciones, cuya presencia se valorará positivamente de cara a la
selección para los grandes objetivos, aunque no se ha programado ninguna
actividad más en competiciones del calendario internacional o la Copa de
Francia, por lo que la captación de puntos en estas pruebas dependerá de los
propios ciclistas. Eso sí, según se expresa en el documento “permitirá
apreciar la implicación de los atletas en el proyecto del equipo de Francia”.
Para las pruebas de velocidad, solamente se establece
marca mínima en el kilómetro, que será de 1:01.500 para el Europeo y
1:01.000 para el Mundial, donde la presencia de un corredor esta garantizada
-siempre que se desee cubrir la cuota-, y la del segundo depende si el trío de
velocidad está entre las diez mejores en el ranking UCI. En todo caso, esta
prueba no será prioritaria, al no tener carácter olímpico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario