Yūsaku Koshō culmina una carrera de manual para ganar su segundo Grand Prix y alcanzar unas ganancias récord en 2024 de 2,33 millones

Yūsaku Koshō ha sido el vencedor de la 40ª edición del Keirin Grand Prix, celebrada hoy en el Velódromo de Shizuoka, por delante de Hiroto Shimizu y de Yuta Wakimoto, en una ‘carrera de manual’ en el que la línea de la región de Kinki dominó en todo momento, gracias a la gran labor del ex olímpico japonés.

Se trata de su segundo triunfo para este piloto de Osaka en esta competición, tras el logrado en 2021 en este mismo escenario el año de su debut, no habiendo faltado en ninguna de las ediciones posteriores. Con ello se anota un premio de 140 millones de yenes, casi 851.000 euros, que unidos a los 243.115.596 yenes que llevaba acumulados esta temporada, le suponen casi 2,33 millones de euros en este 2024, en el que bate el récord de ganancias logrado por un piloto en una sola campaña, que tenía Wakimoto desde 2022 (2,17 millones). 

Del sprint victorioso de Koshō, pasando por la felicitación a Wakimoto, artífice de su triunfo,
a las imágenes del podio de su segundo Grand Prix. Fotos keirin.jp

La carrera arrancó con la línea Takumi Masugi-Kōta Hirahara en cabeza, pero en seguida se colocaban por detrás Wakimoto y Koshō. Fue tras la salida del guía de la pista, a falta de dos vueltas, cuando evolucionaba hasta la primera posición la línea formada por Yūki Kitai, Shunsuke Iwamoto y Kōhei Gunji, aunque la situación cambiaba rápidamente cuando Wakimoto imponía un fortísimo ritmo con Koshō a rueda, seguido de Shimizu que intentaba mantener con esa posición sus opciones en la llegada.

La situación no cambió en la última vuelta y media hasta la recta de meta donde Wakimoto acusó el esfuerzo, aunque puso el sprint en bandeja a Koshō, sin que Shimizu tuviera ninguna opción para pasar de la segunda plaza y con el vencedor de 2022 aguantando para ser tercero.

El antiguo piloto de BMX, que se pasó a la pista para mejorar sus habilidades, pero que quedó enganchado “por la profundidad que se esconde en la simplicidad del keirin”, es el mejor especialista de la actualidad, con sólo 33 años. “Realmente fue gracias a Wakimoto que pudimos ganar. Su trabajo fue sobresaliente. Cuando entré en la última vuelta, estaba acelerando hasta el punto que pensé que nadie podría venir hasta aquí”, decía el ganador, mientras que su compañero de región añadía que “no sabía lo que estaba pasando detrás de mí, pero confiaba en que Koshō estaría firmemente detrás de mí, así que seguí adelante con todas mis fuerzas. Las cosas no podrían haber ido mejor y pude correr una carrera con la que quedé satisfecho”

Y si quereis ver la final completa, con sus prolegómenos y su desenlace, en este enlace.