Mehdi Kordi, el ya ex seleccionador neerlandés, el hombre que llevó a la velocidad de su país a obtener las tres medallas de oro olímpicas masculinas, y a una de plata femenina, escribía un interesante post en su perfil de LinkedIn cuando se enteró de su nominación como entrenador neerlandés del año.
Un texto en el que reflexionaba en lo que hace grande a un entrenador y que resumía en dos puntos muy sencillos:
Mi definición simple de un entrenador (o líder) es alguien que saca lo mejor de las personas. Un jugador sobresaliente generalmente siempre será un artista sobresaliente, independientemente de a quién tenga entrenando o dirigiendo. Pero mejorar a los atletas que antes habían sido descartados, tener una crisis de confianza, una falta de motivación o revivirlos de nuevo a lo que habían sido antes es lo que separa a los buenos entrenadores de los normales. (…) Tener un alto nivel de inteligencia emocional y una buena comprensión de la dinámica social es tan importante, si no más, que el aspecto técnico, que a menudo se pasa por alto o no se aprecia lo suficiente.- Trabajar con su personal. Los atletas te ganan carreras, pero el entrenador y el equipo de personal les ayudan a estar en la mejor posición para hacerlo. Como entrenador, tienes que utilizar la experiencia de tu personal y hacer que se sientan parte del equipo. Tuve la suerte de contar con colegas de confianza y extremadamente competentes.
¡Qué pena que los Países Bajos estén tan lejos de España¡ Y no me refiero a lo geográfico.
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