Bryony Botha ha establecido por dos veces el récord
del mundo en la nueva distancia de 4.000 metros de la persecución femenina, con
un tiempo final de 4:30.752 en el transcurso de la segunda jornada del
Campeonato de Oceanía que se disputa en el velódromo Anna Meares de Brisbane
(Australia).
La neozelandesa, una de las mejores especialistas del mundo y una de las únicas siete mujeres que había bajado de 3:20 en la antigua distancia de 3.000 metros, marcaba en la clasificatoria un tiempo de 4:31.446, mejorando en casi 11 segundos el tiempo establecido por la belga Hélène Hesters (4:42.154) el pasado 25 de enero en el Campeonato Nacional de su país. Una clasificatoria de altísimo nivel en la que otras tres corredoras -Emily Shearman, Maeve Plouffe y Sam Donnelly- también rodaban muy por debajo de la plusmarca de Hesters.
Por la tarde, en la final, derrotaba a su compatriota Shearman, que terminaba en 4:38.963, un tiempo muy superior a los 4:32.588 que hizo por la mañana, mientras que la corredora de Auckland, que en noviembre cumplirá 28 años, mejoraba su registro matinal en siete décimas.
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