La FFC ha anunciado en sus redes sociales de una forma
bastante escueta el nombramiento de Quentin Lafargue como nuevo entrenador
en jefe del grupo de velocidad, cargo que estaba pendiente desde el pasado mes
de octubre cuando dimitió Gregory Baugé como responsable del grupo, tras los
decepcionantes resultados obtenidos en los Juegos Olímpicos.
Nacido el 17 de noviembre de 1990 en Mazères (Gironde)
fue uno de los más destacados velocistas franceses de la pasada década,
especialmente en la prueba del kilómetro, en la que obtuvo el oro en el
Mundial de Pruszkov 2019, la plata en Hong Kong 2017 y Berlín 2020 y el bronce
en Londres 2016, aunque sus características le permitieron ocupar la tercera
plaza del equipo de velocidad francés, con dos bronces y una plata entre
2017 y 2019, así como otro bronce más, en la velocidad individual en el Mundial
de 2015, así como siete medallas en los Campeonatos de Europa, dos de ellas en
kilómetro y otra en velocidad por equipos.
Tras quedar fuera del equipo francés para los JJ.OO. de
Tokio, afrontó su reconversión como fondista, en concreto como miembro de
la cuarteta, con la que obtuvo destacados resultados como el oro en el Europeo
de 2022 y el bronce en el de 2023, aunque no pudo cumplir su sueño olímpico en París por lo que optó por la retirada.
También se ha conocido que Baugé se encargará de un
programa de detección y desarrollo de jóvenes velocistas, mientras que la
función de Anthony Baré, como ya dijo en su momento, será la de dirigir el
‘Pôle olympique sprint’, en Saint-Quentin-en-Yvelines, que será el semillero de
la selección, ayudando a los velocistas a cumplir con los criterios de
selección del equipo francés.
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