Scratch

Mora, campeón del mundo en Londres 2016. Foto: RM
De las pruebas de fondo, el scratch es la más sencilla, ya que se trata de una carrera a la distancia cuya clasificación se determina en el sprint final, aunque hay que tener en cuenta a aquellos que han ganado una o varias vueltas. La distancia de las finales es de 15 kilómetros para hombres élite, 10 para mujeres élite y hombres juniors y 7,5 para féminas juniors, aunque con la nueva reglamentación que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, las pruebas masculinas equiparan su distacia a las femeninas, es decir 10 para los 'mayores' y 7,5 para los juveniles.

Los corredores saldrán según se determine en la hoja de salida, la mitad agarrados de la balaustrada y la otra mitad, sujetos por sus técnicos en el pasillo de sprinters. Tras una vuelta neutralizada, en la que los corredores deberán rodar juntos, se dará la salida real con un pistoletazo.

Aparte de la vuelta ganada, los corredores podrán perder vuelta y en este caso pueden ser eliminados por el Jurado Técnico.

La principal incidencia reseñable es que un corredor sufra un accidente reconocido –es decir, caída, pinchazo o rotura de una parte esencial de la bicicleta-, por lo que tendrá derecho a una neutralización de 1.250 metros para reincorporarse a la carrera, y deberán hacerlo en la misma posición en la que circulaban. Si durante ese periodo, el grupo en el que circulaba gana o pierde vuelta, el corredor también será partícipe de esa condición. Sin embargo, no podrán incorporarse en el último kilómetro y no serán clasificados.

En caso de caída masiva o por razones climatológicas podrá ser detenida la carrera y los comisarios decidirán si se da una nueva salida para la distancia completa o se mantienen las posiciones del momento de la interrupción, así como la distancia que quedaba por recorrer, aunque si quedan menos de diez vueltas, se considerará este número de vueltas. La nueva salida se dará con todo el grupo junto, aunque podrá decidirse, si hay corredores con media vuelta de ventaja, que partan en esa situación.

Wild, celebrando su tercer 'arco iris'. Foto: UCI Track
Se trata de la única prueba que se introdujo en el programa mundialista en el mismo año para hombres y para mujeres, concretamente en Ballerup 2002, y con unas consecuencias muy distintas, ya que la prueba masculina resultó un auténtico caos y la femenina fue como la seda, con Gema Pascual como cuarta, el mejor resultado obtenido por un español, hasta el triunfo de Sebastián Mora en el Mundial de Londres 2016, aunque también hay que destacar la plata de Eukene Larrarte en el Europeo de 2023. 
Curiosamente el castellonense jamás ha ganado esta prueba en unos Campeonatos de España, a diferencia de su ‘socio’ Albert Torres que lidera el palmarés con seis oros y también sabe lo que es una medalla, de plata, en un Mundial de esta disciplina. Por su parte Leire Olaberria y Ana Usabiaga lideran el medallero femenino, con cinco títulos, la primera de ellas de forma consecutiva.

El suizo Franco Marvulli, ganador en los dos primeros Campeonatos, el danés Alex Rasmunsen y el bielorruso Yahueni Karaliok son los tres úncios ciclistas que han ganado el arco iris por partida doble. En el caso de las féminas, Kirsten Wild se convertía en el Mundial de 2020 en la primera fémina en llegar a los tres entorchados.

Nota: En los dos primeros Mundiales (1893 y 1894) se disputó una prueba sobre 10 kilómetros, muy similar a la filosofía actual del scratch, aunque sin esa denominación y sin continuidad.

Actualizado: octubre de 2023

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